El nuevo coordinador del Festival Internacional de Música de Canarias (FIMC), Nino Díaz, pidió ayer disculpas a los abonados que se hayan sentido ofendidos por sus manifestaciones en la polémica abierta en torno a su programación para 2017, al tiempo que reclama "un debate de altura".

Bajo la dirección de Díaz, el FIMC ha abandonado una de las constantes en su trayectoria de los últimos años y en 2017 no tendrá en cartel a ninguna gran orquesta sinfónica internacional, porque sus gestores han preferido apostar por una nueva línea con mayor protagonismo de las agrupaciones locales.

De hecho, en la presentación de la programación, Nino Díaz defendió que no era "justo ni conveniente" que el Festival se gastara el 70% de su presupuesto en contratar a una orquesta de renombre, como la de Chicago (con la que su antecesora, Candelaria Rodríguez, quería contar en la programación de 2017).

Sus declaraciones y, sobre todo su programación, han sido criticadas por voces como la del expresidente de Canarias Jerónimo Saavedra, uno de los impulsores del Festival, o el director insular de Cultura del Cabildo de Tenerife, José Luis Rivero, quien en declaraciones al periódico EL DÍA alertó de que la actual programación podía hacer peligrar el abono.

En un comunicado remitido a los medios , Nino Díaz pidió excusas por no haber contribuido al "sosiego, reflexión y acuerdo" que, a su juicio, debía presidir "esta fase transitoria" en el FIMC. También se disculpó por algunas "manifestaciones y acciones" suyas que reconoce "desafortunadas" y que, asegura, "no pretendieron ofender ni a los abonados que traducen su pasión por este proyecto con su fidelidad", ni a quienes lo precedieron al frente de este festival de música clásica. "Confío en que esto sirva para serenar este debate y alejarlo de cualquier intención que no contribuya a su fortalecimiento", argumenta el coordinador del Festival, quien considera necesario "elevar el debate sobre la política cultural de Canarias".

Nino Díaz reconoce que la trayectoria del FIMC en sus 32 ediciones anteriores están marcadas por el éxito, algo que no pretende poner en duda. "Negar esto es ignorar el esfuerzo y la visión de las personas e instituciones que han sostenido su prestigio durante más de tres décadas", subraya el nuevo coordinador del Festival, que aspira a "reconducir" este debate "de manera productiva". A su juicio, la historia de estas 32 ediciones "es un excelente punto de partida a la hora de plantear nuevos objetivos".

Y añade que "un gran Festival de Música no se construye a partir de etiquetas", error que se debe corregir, argumenta, para centrarse "en un debate de altura en el que quepan todos" y en el que se compromete a colocarse en un "lugar discreto" como gestor.