Son tantas iniciativas que a veces resulta difícil de creer. Jessica Portillo lleva años luchando como lo haría cualquier madre: dándolo todo para que su pequeño, que sufre una enfermedad única en el mundo que ataca a todos los órganos, tenga la mejor vida posible. "Lo mío no tiene mérito: soy su madre. Pero cuando veo todo el apoyo desinteresado que nos han dado y nos siguen dando, te das cuenta del enorme corazón de la gente", dice, emocionada. La familia, que ha iniciado una nueva campaña para recaudar fondos para Eidher, ha conseguido solo en tres días unos 10.000 euros. El reto es ambicioso: 400.000 euros para poder volver a Boston y continuar con las intervenciones.

Hace un año Juanka (su padre) y Jessica comprobaron hasta dónde puede llegar la solidaridad. Gracias a otra campaña consiguieron viajar a Boston, donde el niño fue operado. Jessica recuerda lo complicada que fue aquella época. Eidher apenas pesaba 6 kilos y el riesgo de la operación era muy alto. Ahora, un año después, pesa 21 kilos y en vez de 73 centímetros mide 103. "En la próxima operación tendrán que quitarle el hueso del coxis para frenar el cáncer.

Mientras tanto, durante todo este año, la familia ha tenido que afrontar un coste medio inasumible sin el apoyo de ciudadanos anónimos, que se ha mantenido. Solo el tratamiento que envía la clínica de Boston cuesta 3.000 euros al mes.

A esa cantidad hay que sumar el dinero de la alimentación y otro tipo de asistencia médica que debe recibir.

La última campaña puesta en marcha por el conocido humorista y su mujer consiste en recorrer en un mes y medio todos los municipios de Canarias "caminando, haciendo dedo, comiendo y durmiendo donde se pueda" para encontrar a 200.000 personas "buenas" que les regalen dos euros cada una. De esa forman podrán sufragar el próximo viaje.

Las donaciones podrán realizarse a través de la cuenta bancaria de la Fundación Eidher en "la Caixa" con el número ES35 2100 1518 1801 0043 2237. La madre de Eidher, además, está preparando otra campaña, en esta ocasión "anímica". La idea es hacer un vídeo donde todas las personas que han apoyado a Eidher graben un mensaje de apoyo mandándole un deseo al niño. "Cuando estuve en Boston una de las cosas que nos ayudaron, a mi hijo y a mí, fue ver esos vídeos. Cuando peor estás, reconforta". Algunas madres le enviaron entonces vídeos de sus hijos diciéndole a Eidher las ganas que tenían de que volviera para jugar. "Él disfrutaba viéndolos, se animaba mucho", cuenta. Entonces estuvo 20 días sin salir del hospital de Boston y asegura que cualquier gesto de apoyo era una ayuda para seguir la lucha. Por eso, en el nuevo viaje, quiere llevar un vídeo repleto de buenos deseos.