La nadadora japonesa Rie Kaneto confirmó los pronósticos que la señalaban como la gran favorita tras colgarse este jueves la medalla de oro en la final de los 200 braza con un tiempo de 2:20.30.

Kaneto, que llegó a Río con la mejor marca mundial del año, no dio opción, como ya ocurriera el pasado año en los Mundiales de Kazan a la rusa Yuliya Efimova, que hubo de conformarse con la plata tras tocar 1.67 segundos después de la japonesa.

Una plata que, como ya ocurrió en la final de los 100 braza, en la que Efimova también ocupó el segundo puesto, tuvo como banda sonora los abucheos del público por la supuesta implicación de la nadadora en el dopaje de estado ruso.

Completó el podio la china Jinglin Shi que arrebató el bronce a las británica Chloe Tutton tras un espectacular último largo en el que la nadadora china paso de la séptima a la segunda plaza.