El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane ha emitido un bando en el que informa a su población de que el agua de la red de abastecimiento público no es apta para beber ni para cocinar hasta nuevo aviso, reclamando la colaboración vecinal.

Esta situación se prolongará hasta al menos el lunes o martes de la próxima semana, después de que los análisis hayan detectado la presencia de un metal denominado cadmio en proporciones que aunque no son alarmantes no está recomendada su consumo.

El ayuntamiento realiza cada año un estudio general del agua donde se comprueban hasta 60 parámetros, entre ellos metales. En los últimos análisis realizados y cuyos resultados se conocieron este mismo mes de agosto, fue donde apareció inicialmente la presencia de cadmio y de manganeso tanto en el chorro de Argual como en el depósito denominado Pino Santiago 1.

El gobierno municipal encargó entonces el correspondiente contra análisis para certificar o no el primer estudio. Los datos fueron contradictorios. En concreto, en el agua del citado depósito no se localizó rastro alguno de ninguno de los dos metales, mientras que en el chorro de Argual no apareció el manganeso, pero sí el cadmio, por lo que en días pasados se procedió a su precinto.

Los datos fueron subidos por la corporación aridanense al Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (Sinac), lo que hace desde hace apenas cuatro años, recibiendo una recomendación de Salud Pública de cerrar toda la red de abastecimiento, al estar los depósitos intercomunicados, una sugerencia que ha sido atendida por el ayuntamiento hasta al menos se conozca el lunes o martes de la próxima semana los datos de un nuevo estudio que analizará en mayor profundidad las aguas "afectadas".

En caso de que el estudio sea positivo se levantará la recomendación.

El cadmio es un metal que se encuentra en la corteza terrestre, asociado con minerales como el cinc, plomo y cobre. El cloruro y el sulfato de cadmio son solubles en agua. Se usa, por ejemplo, en instrumentos fotovoltáicos.