El fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, apeló ayer a la responsabilidad de los conductores ante el inicio de la operación salida del 15 de agosto. "Que no haya más de cien muertos este mes depende de ellos, porque son muertes evitables todas ellas".

"Conducir no es ir de cualquier manera, la conducción es algo más serio, un acto de convivencia, porque no se está solo en la vía pública con su prisa, con su estrés, de ellos dependen muchísimas personas y las muertes son evitables si todos se ponen de acuerdo en cumplir las normas", indicó el fiscal en una entrevista en RNE recogida por Europa Press.

Vargas atribuyó a un conjunto de factores el incremento de la siniestralidad vial y ha admitido la necesidad de mejorar la inversión en mantenimiento de las carreteras tanto en España como en toda la Unión Europea. "La crisis económica europea ha retraído las inversiones en infraestructuras, son cuestiones que cada país debe precisar. y es de esperar que en esta legislatura se aborden las consiguientes medidas, pero al conductor hay que llegar con esfuerzos en todos los ámbitos porque una persona que no es solidaria en la carretera tampoco lo es en la vida privada", añadió. Rivas defendió las campañas de control de alcoholemia como la que se ha puesto este viernes en marcha porque "salvan vidas" y recordó que el 25% de los accidentes mortales registrados tienen que ver con la ingestión del alcohol. En cuanto a los controles de drogas, recordó el esfuerzo realizado para invertir en dispositivos para la Guardia Civil que permiten llevar a cabo campañas de tráfico.

"Hay mucha ciencia en seguridad vial que ha de traducirse en normas y en el cerebro hay un mecanismo en la conducción que con poco alcohol se desequilibra y el desequilibrio es la muerte y hay una gran mayoría de ciudadanos que lo tiene claro que es así y que no cree que todo esto (las campañas) sean con el objetivo de recaudación", indicó.

En cuanto a la antigüedad del parque móvil, Bartolomé Rivas reconoció el esfuerzo realizado por la Administración a través de los planes PIVE para favorecer la modernización de los vehículos que calificó de "muy positivos" y resaltó otras medidas como la mejora de señalización en divesos tramos de la red de carreteras. Aunque insistió en que esas medidas por si solas "no son suficientes" para frenar la siniestralidad.

En cuanto a las limitaciones de velocidad, recordó que los límites "están en retroceso en todos los países incluso en aquellos que son una potencia en cuanto a industria del automóvil" y defendió la imposición de sanciones por su incumplimiento.

"Las multas, las sanciones son necesarias en todos los ámbitos de la vida, la cuestión es explicar a los ciudadanos, ya que una reducción de la velocidad ahorra miles de vidas todos estamos obligados a cumplir las normas", concluyó.