Un total de 904 inmigrantes han solicitado la tarjeta sanitaria desde que el Gobierno de Canarias aprobó en diciembre la normativa que devolvía el acceso universal a la sanidad y a 158 se les ha denegado, según datos facilitados por la Consejería de Sanidad del Ejecutivo regional.

Del total de solicitudes cursadas a Promoción de Salud entre el 10 de diciembre de 2015 y el 19 de julio de 2016, 70 están tramitándose (22 pendientes de subsanación por criterios de inclusión y 48 pendientes de subsanación por falta de documentación).

De las rechazadas, la gran mayoría (126) "no cumplen los criterios de inclusión (sobre todo en lo que se refiere a su situación administrativa o a recursos económicos por encima de los requeridos), 17 no se ajustan los tiempos de trámite, 13 han retirado la solicitud y a dos les faltó documentación por presentar".

Según el director de Salud Pública, Ricardo Redondas, los motivos para desestimar las peticiones son muy variados y responden distintas razones. Algunos no cumplen los requisitos de inclusión que establece la norma; por ejemplo, sobrepasan los niveles de renta previstos. "En algunos casos ha habido mal asesoramiento", explica. "También hay personas que tienen permismo de residencia y cuentan con recursos para costearse la sanidad", detalla el responsable. "Y puede haber casos de menores que la han solicitado y un requisito es tener más de 18 años".

El consejero de Sanidad, Jesús Morera, estimaba, antes de aprobar la orden, que entre 7.500 y 10.000 inmigrantes irregulares se beneficiarán del restablecimiento de la cobertura universal de la sanidad pública en el Archipiélago. De momento, en estos siete meses transcurridos desde que se firmó la orden, las solicitudes no han sobrepasado el millar.

El ritmo de peticiones "es razonable", según Macías, que considera que la incorporación de este colectivo continuará de manera progresiva.