El pasado 11 de agosto dio comienzo este año el Canarias Surf Film Festival (CSFF), un evento itinerante que conjuga el universo del surf, el medio ambiente, la música, el arte, la fotografía y el cine documental. A lo largo de dos meses, el programa y las actividades diseñadas para esta su ya cuarta edición visitarán diferentes localidades de las Islas Canarias. En su primer destino, y a lo largo de diez días, Tenerife Norte y Tenerife Sur acogerán este evento de culto que se va consolidando poco a poco como uno de los referentes internacionales en el mundo del surf y su atractivo para la industria audiovisual. En fechas posteriores y hasta el 23 de octubre podrán disfrutarlo otros públicos de las ocho ciudades de acogida.

El surf es uno de los grandes referentes de nuestras islas para un mercado turístico que viene buscando las excepcionales condiciones y enclaves para la práctica de este deporte en nuestras playas; el llamado turismo de olas y viento. Es por tanto un acierto por parte de organizadores y patrocinadores el apostar por un evento como este que no sólo promociona a Canarias como destino del surf, sino que también promociona su incipiente industria audiovisual. La tradición surfera de las Islas y las mejores olas se ponían ya en evidencia en el documental La primera ola: un recorrido por los inicios del surf en España, de Pedro Temboury (2015), donde se cuenta la historia de los primeros surfers canarios, discípulos de extranjeros que visitaban las islas durante los años sesenta buscando la "ola perfecta".

No es el único festival de surf en España, también son referentes el Barcelona Surf Film Festival (BCNSFF), Madrid Surf Film Festival, Surfari Film Festival en Conil (Cádiz) y el Donostia, Surf Film Festival en San Sebastián que se celebrarán entre mayo y septiembre de este año. La habilidad de este certamen respecto a sus iguales reside en su carácter itinerante, celebrándose de forma precisa en los enclaves preferidos por los amantes de este deporte. Con ello se muestra la oferta tan extensa que existe en Canarias y además se profundiza multiplicando los resultados de su programa de actividades. Acompañando el visionado de las películas y documentales, los asistentes pueden disfrutar de charlas sobre medio ambiente y ecoturismo, música, deportes afines (skate, bici...), yoga y arte surfer. Una de sus actividades estrella será su "paddle out", una práctica surfera en la que los participantes forman un círculo con sus tablas mar adentro unidos por sus manos. En esta ocasión se pretende reivindicar la necesidad de preservar nuestro entorno, especialmente los mares. Y es que surf y respeto al medio ambiente han ido de la mano desde sus inicios.

El surf es más que un deporte o una afición. Para muchos es un estilo de vida: una forma de entender aspectos como la convivencia, el respeto al entorno, la búsqueda personal, la salud, la amistad, y ensalzar determinados valores del ser humano. ¿Puede reflejarse fielmente este universo en una obra audiovisual? Este ideal de vida podría ser banalizado muy fácilmente si cae en manos de la industria cinematográfica más comercial, porque su potencial éxito está garantizado, especialmente ahora, cada vez más practicado en nuestras playas y por gente más joven. Entendido este atractivo, el género de películas "surf" no ha dejado de crecer desde hace 20 años y son muchas las obras que retratan historias de surferos, especialmente aquellas en las que se destacan proezas personales, se defienden estilos de vida, o se mitifica su práctica. En este sentido deberíamos diferenciar entre películas de ficción y género documental.

Las primeras películas de surf de los años cincuenta y sesenta se confundían con el género "playa" donde se mezclaban las fiestas tropicales, el sol, el amor y la música en las playas californianas y hawaiianas con música de Elvis o de los Beach Boys. Posteriormente este género evolucionó con fuerza, especialmente a partir de los años 80, con el surf en pleno auge. La estereotipación era una constante: l@s surfers eran guapos y atléticos, reivindicaban un estilo de vida sin preocupaciones y vivían en constante peregrinación de playa en playa a lo largo del año. Dando un gran salto y sin ánimo de realizar un recorrido exhaustivo, en los últimos años las películas surfers han ganado en calidad gracias a sus paisajes, fotografía y espectacularidad, pero con guiones muy similares. Generalmente se centran en la historia real o ficticia de un personaje que a través del surf y la superación o bien se encuentra a sí mismo, o consigue un sueño, alcanza una meta vital y/o personal, se reinserta socialmente..., siempre con un carácter épico. Todo ello salvando excepciones por supuesto y sin ánimo de crítica. Más tendencias: pasamos de protagonistas masculinos a femeninos, las chicas reivindican su hueco. Y una anécdota, la película de los 90 "Point Break", (en español "Le llaman Bhodi"), donde los surfistas aparecen como personas intrépidas, cargadas de adrenalina que además roban bancos. Odiada por muchos, pero muy original en su época, mostró una faceta diferente del universo surf que tampoco estaba muy cerca de la realidad.

Respecto al género documental podemos afirmar que ha retratado el universo del surf desde un punto de vista no tan idealizado. Destacar el primer gran documental, "The Endless Summer", una película de Bruce Brown, lanzada en 1964, en la que el director persigue a dos surfistas reales californianos que viajan por el mundo, siguiendo el verano, en busca de la ola perfecta. Toda una obra de culto y una referencia para los amantes de este deporte. Comparando la cantidad de películas de ficción con la cantidad de documentales, estos últimos ganan por goleada. En los últimos años existen muchísimos títulos, en diferentes formatos, incluso el 3D, que abordan el fenómeno surf desde muchas ópticas diferentes: lo personal, el medio ambiente, la aventura, el descubrimiento, la competición, la historia y las raíces... Con imágenes espectaculares, de paisajes increíbles y escenas de riesgo, atrapan nuestra atención y nos hacen soñar. El componente personal también está presente, gran parte de estos documentales están protagonizados por los grandes surfistas de la historia.

Con este breve recorrido, en el que seguro no hemos incluido grandes nombres y ejemplos de este género, sólo nos queda desear suerte y éxito a la IV edición del CSFF. Estamos seguros que su programa y actividades les harán descubrir facetas nuevas de este universo del surf, de la ficción, la música y el arte.