El juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Los Llanos de Aridane ha emitido el pasado día 8 de agosto una providencia, a la que ha tenido acceso esta redacción, en la que fija la declaración de dos investigados por el caso La Nao para el próximo día 27, a través de videoconferencia.

Este suelo se localiza junto al barranco de Tenisca, en el municipio de Tazacorte, y sobre el mismo pesa una sentencia firme del Tribunal Supremo que confirmó como hecho probado que existió "desvío de poder" a la hora de su declaración urbanística, con el objetivo de beneficiar a un particular, por parte del arquitecto municipal y con su padre como intermediario.

Los citados a declarar son Javier Carrillo Kabana, propietario de la finca La Nao; y Gregorio Sánchez Pérez, socio-fundador de la empresa de Estatecnic SA, promotora inmobiliaria, que pudieron verse beneficiados de la declaración urbanística sentenciada por el Supremo. Las declaraciones se producirán desde los juzgados de Madrid y de Villanova i la Geltru.

Los abogados de César Gil e Inversiones Insulares Cock, como acusación en esta causa, habían presentado sendos escritos solicitando que las declaraciones no fueran por videoconferencias, sino de forma presencial en el juzgado aridanense, mientras que el Ministerio Fiscal apoyó el uso de esta tecnología.

El juez hace referencia en su providencia a diferentes directivas comunitarias sobre el uso de las videoconferencias, además de que la casuística jurisprudencial "ha considerado reiteradamente justificada su utilización".

De todas formas, el magistrado advierte de que el uso de esta tecnología en la declaración está condicionada a que se tengan los equipos necesarios en todos los juzgados afectados. En caso contrario, "los investigados deberán acudir a la sede de estos juzgados, en la fecha y hora acordada".

En este caso también declaró como investigado el alcalde de Tazacorte, el nacionalista Ángel Pablo Rodríguez, en el año 2010, una condición que todavía hoy mantiene, aunque es uno de los litigios que se alargan en el tiempo sin condena alguna.