Es significativo que pese a las limitaciones presupuestarias a que están sujetas todas las academias o sociedades científicas, se observa un incremento de actividades que van, en el fondo, dirigidas a la sociedad. O que esta debiera servirse de aquellas, incluidas las incorporadas en el ámbito del Instituto de España. En las fundaciones, tienen más explicación. Por ejemplo, la Fundación de Valores ofreció en 2015 una conferencia de Manuel Pizarro sobre "Crisis de las instituciones" que fue presentada por María San Gil. Es de citar, de otro lado, un pleno de académicos de la Real de Jurisprudencia y Legislación, sobre la opción legislativa de una reforma de la Constitución, y no un auténtico cumplimiento de la misma. El Prof. Martín-Retortillo, senador en la primera legislatura, se inclinó por esta última opción.

El tema tiene rasgos de una tendencia generalizada. En la citada academia, de significativo relieve en el mundo jurídico, se creó hace años la Sección de Derecho Militar, que ha permitido incorporar a sus tareas específicas a auditores de los Ejércitos, por iniciativa, entre otros, de los académicos Cazorla y Pau, cuyas actividades profesionales habituales son ajenas, en principio, al Derecho Militar. Aunque haya el antecedente en la Academia de Ciencias Morales y Políticas, como la presencia de los generales Díaz Alegría, Fernández del Campo, Navarro Rubio, y más recientemente Muñoz-Grandes.

Este último, juntamente con nosotros -Consejero Togado del Aire y Numerario de la Real de Doctores de España-, intervinimos conjuntamente, en una mesa redonda, dirigida por el catedrático Martínez-Calcerrada, sobre los respectivos temas "El Ejército ante la crisis actual" y "Los reservistas y oficiales de Complemento-Milicia Universitaria, en la sociedad actual (el fenómeno del terrorismo islamista)".

Si por un lado el teniente general Muñoz-Grandes hizo un repaso de la situación actual de los conflictos bélicos en todo el mundo, nosotros, sobre la base de nuestro libro "La Milicia Universitaria. Alféreces para la paz", tras recordar la historia de la misma (1942-1973), citamos sus intervenciones, por ejemplo, ante los maquis, Sahara o Sidi-Ifni. Pero, desaparecido el servicio militar -lo que ahora se contempla como un error-, argumenté que, dadas las aproximaciones cívico-militares en las academias militares, la unidad de España y el terrorismo incontrolado islamista, habría que reconsiderar el papel de una oficialidad de complemento, con este u otro nombre, con participación de la mujer, y acercarlo al "ejército" suizo, o israelita, o americano, con sus academias, donde se formara su presidente Eisenhower. Así también dejaríamos de que España fuese el país europeo con más jóvenes que ni estudian ni trabajan.

*Consejero Togado del Aire