El número de casos de tuberculosis registrados en Canarias en 2015 fue de 153, lo que implica una tasa de 6,62 por 100.000 habitantes y sitúa al archipiélago entre las tres comunidades autónomas con menor incidencia de esta enfermedad.

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha informado hoy en un comunicado de que el archipiélago se coloca entre las tres comunidades autónomas que registran un menor número de casos de tuberculosis en el territorio nacional, únicamente detrás de Andalucía y Extremadura.

De los 153 casos de 2015, 87 corresponden a la provincia de Las Palmas, con una tasa de 7,36 casos por 100.000 habitantes; y 66 a la de Santa Cruz de Tenerife, con una tasa de 5,83 casos por 100.000 habitantes.

Las cifras de tuberculosis en Canarias de 2015 son prácticamente iguales a las de 2014 en el que hubo 151 casos y una tasa de 6,61 por 100.000 habitantes.

En el momento de la creación del Registro de Tuberculosis las cifras de esta enfermedad para Canarias eran de 284 casos y una tasa de 16,62 por 100.000 habitantes en 2001, y de 252 casos y una tasa de 14,73 por 100.000 habitantes en 2002.

El comunicado explica que de los factores de riesgo asociados a la tuberculosis y en porcentaje respecto a 2013, en 2014 se mantenían prácticamente los porcentajes de casos VIH positivos y/o UDIs (usuarios de drogas por vía intravenosa), mientras que aumenta el porcentaje de casos con antecedentes de alcoholismo.

Además, del total de casos de 2014, el 68,2% de los mismos se curaron o finalizaron el tratamiento mientras que se incrementó el epígrafe "Otros resultados" en los que se engloban los tratamientos prolongados.

La tuberculosis incluye un amplio rango de enfermedades causadas por especies del complejo Mycobacterium tuberculosis y puede afectar a cualquier órgano, siendo la forma pulmonar más frecuente que la extrapulmonar (70 y 30% respectivamente).

El mecanismo de transmisión más habitual es la vía aérea por gotas de pequeño tamaño (0,5 a 10 micras de diámetro) aunque también puede transmitirse por contacto directo a través de mucosas y de piel no intacta, pero estos mecanismos son extremadamente raros en nuestro entorno.

Desde el momento de la infección hasta que aparece una lesión primaria demostrable o una reacción tuberculínica significativa pueden transcurrir de dos a 12 semanas.

Asimismo, los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar enfermedad entre los infectados son la diabetes, la silicosis, las terapias inmunosupresoras, la insuficiencia renal crónica, las neoplasias, enfermedades hematológicas, la malnutrición, el alcoholismo, la adicción a drogas por vía intravenosa y la infección por VIH/SIDA.

La nota de la consejería de Sanidad aclara que se trata de una enfermedad estrechamente relacionada con las desigualdades sociales y la pobreza.