Canarias ha sido una de las escasas excepciones al crecimiento de las exportaciones registrado durante la primera mitad de este año. Las ventas españolas en el exterior alcanzaron una cifra récords en este periodo, pero en las Islas, sin embargo, descendieron un 20,3%, la caída más pronunciada del país, en estrecha competencia con la otra comunidad autónoma insular, Baleares, donde disminuyeron un 20,1%.

Los datos, publicados recientemente por el Ministerio de Economía, indican que las exportaciones de España aumentaron un 2,3% en relación al primer semestre de 2015, al mismo tiempo que las importaciones experimentaron una ligera bajada (0,5%). Comunidades como Castilla-La Mancha y Castilla y León, con incrementos del 18,7% y 11,8%, respectivamente, han liderado esta alza de la internacionalización de la economía española, una tendencia a la que el Archipiélago ha sido ajeno.

La disminución de las exportaciones en estos primeros seis meses del año se ha visto acompañada en Canarias de una leve subida de las importaciones -en la misma proporción que la media nacional, un 0,5%-, lo que incide en un saldo negativo de 555 millones de euros.

Si la evolución del primer semestre se prolonga en el segundo, la economía canaria terminará el año con una mayor dependencia del exterior, después de que en 2015 la redujera, aunque fuera de manera tímida. El saldo negativo al cierre de ese ejercicio se situó en 550 millones, pero las Islas consiguieron elevar su cifra de exportaciones un 2,9% y, sobre todo, rebajar las importaciones en un 15,9%.

Las exportaciones canarias sumaron en la primera mitad de este año 952,7 millones de euros -el 0,7% del total del país-, en tanto que las exportaciones supusieron pagos por valor de 1.508,5 millones -el 1,1% de la cifra nacional-.

El informe del Ministerio revela que los productos energéticos han constituido el grueso de las exportaciones desde Canarias en este periodo, con 528,6 millones de euros. Alimentación, bebidas y tabaco se colocan en segundo lugar, con 110 millones, y otras mercancías -sin especificar- aportan 94,3. En cuanto a las importaciones, la alimentación representa un gasto de 397,3 millones de euros y los productos energéticos de 276,2, mientras que otras mercancías suponen 2 millones de euros. En el caso de la energía, la Comunidad Autónoma presenta un superávit de 252,4 millones.

El déficit comercial de España alcanzó los 7.878,3 millones de euros entre enero y junio, un 31,4% menos que el registrado en el mismo periodo de 2015, informa en un comunicado el Ministerio de Economía y Competitividad. El saldo no energético arrojó un superávit de 99,4 millones de euros (2.560,2 millones de euros en enero-junio de 2015) mientras que el saldo disminuyó un 43,2%, una rebaja favorecida por la "sustancial" caída de los precios de la energía.

Si se comparan internacionalmente los resultados de España, contrastan con los retrocesos registrados por el conjunto de la zona euro (-0,2%) y por la Unión Europea (-0,8%). También descendieron las exportaciones de Francia (-1,2% interanual) y Reino Unido (-5,3%), mientras que se mantuvieron estables las de Italia (0,0%) y se incrementaron las de Alemania, aunque en menor medida (1,5%) que las de España. Fuera de la UE, también decrecieron las ventas de Estados Unidos (-6,5%), China (-6,9%) y Japón (-8,7%). En conclusión, los datos confirman que el alza del comercio exterior español se produce en un contexto de paralización, e incluso declive, del comercio global.