La asociación JOCU, de La Cuesta, demanda modificaciones en la aplicación de la ordenanza animal, dado que, a la vista de algunas circunstancias que se vienen dando fundamentalmente en su zona, lamentan que se están aplicando aspectos del texto antiguo en lugar del actual.

Así lo explico el vicepresidente del colectivo, Jorge Arencibia, que se reunió en fechas recientes con el responsable municipal de Sanidad, Zebenzuí González. "El concejal quedó en comunicarse con Seguridad Ciudadana para llegar a un entendimiento y ver dónde están los elementos que hay que reforzar", expresó.

"Entendemos que, en algunos puntos, por denuncias que hemos visto y por cosas que nos traslada la gente en el barrio, se están aplicando partes de la ordenanza antigua", precisó, antes de poner como ejemplos el no estar cerca de colegios o calles peatonales en determinados horarios o el hecho de que, ante ciertos criterios establecidos, puede darse el caso de no poder estar con un perro en un parque que esté destinado justamente a estas mascotas.

Concretamente, sus planteamientos tienen que ver con los canes potencialmente peligrosos. Es por eso que en la cita, tras la que quedaron en volver a reunirse, hablaron de trabajar para "crear conciencia" e "intentar integrar" a este tipo de animales en la sociedad, frente a seguir creando "miedo". "El aislamiento del perro es lo que lo lleva a ser peligroso", indicó un dirigente vecinal que pidió una correcta aplicación de la ordenanza.

Al respecto, Zebenzuí González afirmó ayer que las consideraciones de este colectivo de la zona de La Cuesta se "estudiarán" y que, posteriormente, y una vez que también se comente con el área local de Seguridad Ciudadana, será cuando se adopte una decisión definitiva sobre un asunto que, reconoció el edil, es "sensible".