Rubens Ascanio, portavoz de Unid@s se puede (USP) en el Ayuntamiento lagunero, consideró ayer que el anuncio de la contratación de un grafólogo para tratar de atajar el problema de los grafitis sobre edificios públicos y privados del municipio es "una simple operación propagandística" de la Concejalía de Seguridad.

En una nota, Ascanio apuntó que está "demostrado" que el uso de "medidas coercitivas" para acabar con estas prácticas no funciona, "siendo un problema creciente en numerosos municipios".

"Los grafitis incontrolados afectan al patrimonio y a la imagen de los espacios urbanos. Se trata de una actividad que hay que atajar, pero la vía debe ser la educación y la sensibilización con respecto a este patrimonio", manifestó Ascanio, que agregó que la administración pública también debe ser un "sujeto activo", que "dé ejemplo de conservación y no de destrucción o abandono del patrimonio".