Un estudio multicéntrico de investigación clínica, liderado por el doctor Manel Esteller, ha creado un test epigenético de aplicación inmediata que identifica el 87 por ciento de los cánceres de origen desconocido, lo que permite prescribir tratamientos específicos y aumentar la supervivencia del paciente.

Este avance científico, publicado por la revista Lancet Oncology, ha permitido desarrollar y validar el primer test de diagnóstico epigenético para pacientes con cáncer de origen desconocido (COD) -un cáncer agresivo que genera metástasis antes de que el tumor primario se evidencie-, lo que supone un paso clave para un tratamiento específico y no a ciegas.

El nuevo sistema diagnóstico desarrollado por el equipo de Esteller, director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge, se denomina Epicup y será comercializado en todo el mundo por la farmacéutica Ferrer. A partir de muestras del paciente, este test puede determinar en un plazo de entre cinco y diez días el origen del tumor. Durante cinco años, el equipo multicéntrico liderado por Esteller ha estudiado marcadores de metilación del ADN (el proceso químico que altera la actividad del gen) de 38 tipos de tumor y sus correspondientes metástasis con un banco de 10.500 muestras, obtenidas en colaboración con hospitales de todo el mundo.

"Si al oncólogo le indicas el origen exacto del tumor, se puede precisar el tratamiento específico, lo que disminuye la toxicidad e incrementa la supervivencia", destaca Esteller en una videoconferencia con Efe-TV. En los pacientes diagnosticados con cáncer, lo más frecuente es que se detecte el tumor primario u original y la presencia o no de metástasis -las células del tumor original que han escapado de su lugar de nacimiento y crecen en otro tejido del paciente, distante de su origen-.

No obstante, entre un cinco y un diez por ciento de los tumores humanos aparecen de otra forma, ya que se diagnostica la metástasis pero el tumor primario no se detecta a pesar de realizarse distintas pruebas diagnósticas, que hasta ahora alcanzaban a localizar como máximo el origen de un 25 por ciento de los casos.

Tratamientos que doblan la supervivencia

El test Epicup se ha demostrado ahora como una potente herramienta que permite identificar el tumor primario -colon, mama, páncreas...- en pacientes con cáncer de origen desconocido y, en consecuencia, permite acelerar el proceso diagnóstico y abre la puerta a escoger un fármaco específico dirigido a este tipo de tumor.

"Ahora el paciente no será tratado a ciegas, sino que podrá recibir una terapia mucho más específica para ese tipo tumoral", explica Manuel Esteller, que subraya que proporcionar un tratamiento específico logra doblar la supervivencia de los pacientes. "Acelerar el diagnóstico e identificar el tumor primario es la mejor estrategia para determinar una opción terapéutica específica y eficiente", insiste el director de la investigación. Esteller también resalta que este test no es un descubrimiento "a desarrollar en los próximos años", sino que han logrado que se pueda aplicar de forma inmediata.