El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprovechará los convenios anuales que suscribe con el Servicio Canario de Empleo (SCE) para limpiar barrancos del municipio, entre ellos los del macizo de Anaga.

Fuentes del consistorio de la capital indicaron ayer que varias de las cuadrillas que se formen en septiembre, una vez que entre en vigor el acuerdo que permite dar trabajo durante varios meses a desempleados de la capital, serán destinadas a esta zona.

El asunto está hablado y acordado también con el Cabildo de Tenerife, otra de las administraciones con competencias en el macizo de Anaga.

Este martes, empresarios que tienen sus negocios en la playa del Roque de las Bodegas, en Taganana, denunciaron en este periódico la "dejadez" de las administraciones con esta parte del macizo de Anaga.

En un escrito dirigido al concejal el distrito, José Alberto Díaz-Estébanez, se quejaron de la falta de limpieza en este punto del litoral. "Hay riesgo de taponamiento en los barrancos y barranquillos que podría traer consecuencias para los negocios si se produjera un desbordamiento", advirtieron.

Las fuentes municipales consultadas reconocieron que existe constancia por escrito de esta problemática en la oficina del distrito.

No obstante, no fue la única demanda realizada por los empresarios de la playa de Roque de las Bodegas. En el escrito dirigido al edil Díaz-Estébanez pusieron de manifiesto otros asuntos de interés como la ausencia de servicios públicos permanentes como duchas y aseos, la escasez de aparcamientos y la falta de seguridad tanto para los bañistas como para usuarios de la playa.

Sobre este asunto, las fuentes del ayuntamiento reconocieron que se trata de problemas "históricos" con una solución "difícil", pero avanzaron que el consistorio capitalino prevé abordarlos con las distintas administraciones competentes.

Precisamente, los empresarios que el martes denunciaron la situación de la playa del Roque de las Bodegas se quejaron del "galimatías" de competencias cruzadas que sufren los habitantes del macizo de Anaga, que hace muy difícil su día a día debido a la burocracia generada por la administración.

Por ello avanzaron que si no se consigue un compromiso claro, definido y con plazos a corto y medio plazo tomarán distintas medidas como la impugnación de la declaración de Anaga como parque rural o dirigirse a la Unesco para solicitar que se "invalide" de manera transitoria la declaración de Reserva de Biosfera, "mientras no exista una administración, y unos políticos, responsables con el objeto de la declaración que promovieron".