Tiene la etiqueta de ser el buque escuela más antiguo del mundo y ayer su figura destacaba en el puerto de Santa Cruz. Se trata del velero de tres palos “Georg Stage”, de bandera danesa y por el que han pasado muchas generaciones de marinos del país escandinavo.
Construido en 1934, tiene una tripulación algo superior a 60 personas que aprenden durante el periplo todos los “secretos” de la navegación. Su puerto base es Copenhague, la capital de Dinamarca. Pero lo que hace único a este barco es su historia, teñida por la tragedia.
El primer “Georg Stage” fue botado en 1882 para enseñar a los jóvenes marinos por iniciativa de un armador cuyo hijo había muerto de tuberculosis. Su efigie presidía la proa del barco original y fue trasladada posteriormente al nuevo navío.
Y es que el primer “Georg Stage” naufragó en junio de 1905 tras ser abordado por el trasatlántico inglés “Ancona”. La muerte de 22 alumnos de náutica en aquel suceso supuso una enorme conmoción para la sociedad danesa.
La fundación Georg Stage Memorial ha mantenido durante decenios la función del buque escuela tras su segunda botadura en los años 30 del pasado siglo.