El arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Carlos Osoro, ha destacado que la madre Teresa llevó "al extremo" las exigencias del Evangelio dedicando su vida a los más pobres, lo que, a su juicio, la convirtió en "santa" en vida y la hizo ser "admirada incluso por los no creyentes".

"Dedicó su vida entera a los más pobres, llevó hasta el extremo las exigencias del Evangelio, es una mujer querida no solo por los cristianos, sino también por tanta y tanta gente de otras religiones. Incluso los que no tienen ninguna creencia admiran a esta mujer", ha indicado Osoro en una entrevista con Europa Press, ante la canonización de Teresa de Calcuta que se celebrará este domingo 4 de septiembre en el Vaticano.

Osoro no podrá asistir a la canonización que presidirá el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro porque al día siguiente, el 5 de septiembre, tiene que estar en Madrid para celebrar en la Catedral de la Almudena una misa de acción de gracias por la subida a los altares de la Madre Teresa junto a las misioneras de la caridad de Madrid que no han podido viajar a Roma --solo han acudido dos por cada región y ninguna es española--. Las religiosas han indicado que seguirán la canonización por televisión.

El prelado ha destacado que la beata Teresa ya era "santa en vida" para muchas personas por su "coherencia, testimonio, fidelidad a la Iglesia" y por "su trabajo con los más necesitados". "Es indiscutible que en el corazón y la vida de todos la Madre Teresa siempre ha sido una santa incluso en vida", ha añadido.

Osoro ha recordado el discurso de la fundadora de las Misioneras de la Caridad cuando le otorgaron el Premio Nóbel de la Paz en 1979, cuando pidió a las mujeres que no abortasen citando el pasaje del Evangelio sobre la visita de María a su prima Isabel. "Fue un discurso impresionante, habló de los niños en el vientre de la madre, que nadie abortase, que ella les recogía a todos. Ante tanta gente que tenía tanta ciencia, ella tenía la sabiduría de Dios", ha destacado.