"Cuando nosotros recibimos 30 céntimos por un kilo de plátanos y el consumidor paga 2,70, hay muchos intereses", aseguró ayer Luis Galo, portavoz de la Plataforma por un Precio Justo del Plátano. colectivo que reunió, a su juicio, a unas 2.000 personas en la manifestación que tuvo lugar ayer en Santa Cruz de La Palma y en la que demandaron un precio mínimo de 90 céntimos en verde. "Vale más vender a 90 céntimos y tener menos kilos procesados que como ahora, picando por 30 céntimos y votándolos".

Los manifestantes partieron desde la rotonda de la entrada Sur de la ciudad, para continuar por la avenida de Los Indianos, la calle Real hasta El Puente, enlazar con la avenida Marítima y alcanzar la sede del Cabildo insular y de la Dirección Insular del Estado. Los organizadores entregaron un manifiesto al presidente accidental de la Corporación insular, José Luis Perestelo, para su guarda y custodia hasta su entrega al consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno canario, Narvay Quintero.

"Lo que perseguimos es que el agricultor tenga una remuneración suficiente para mantener la platanera", dejó claro el portavoz de la Plataforma, quien también señaló a la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) como corresponsable de la situación que está atravesando este subsector agrícola.

"No pueden estar los que comercializan el plátano sentados, sin buscar nuevos mercados, sin ampliar las posibilidades y subastando nuestra fruta", aseguró Luis Galo.

Desde el Cabildo plamero se aseguró ayer que "la Corporación insular muestra, una vez más, el apoyo al sector platanero de la Isla". En esa línea, el presidente accidental, José Luis Perestelo, indicó que " las fuerzas políticas aquí presentes estudiaremos el manifiesto reivindicativo que ahora se nos entrega y lo haremos llegar a las organizaciones y administraciones que ustedes nos han planteado en su solicitud".

"Dignidad para el agricultor" y "se les acaba el chollo" fueron algunos de los mensajes que transmitieron a través de las pancartas que portaron los manifestantes ayer.