El centro de recogida de leche materna para la región de París ha suspendido su suministro por las sospechas de que pudiese haberse producido una contaminación que afectó a tres bebés prematuros, de los cuales dos han muerto, informaron fuentes sanitarias.

El organismo Asistencia Pública-Hospitales de París (AP-HP) señaló que la medida fue adoptada "por precaución", aunque no se dispone todavía de pruebas que vinculen el deceso de los bebés a la leche, recogida en el hospital infantil Necker.

Aunque los tres prematuros, de muy corta edad, habían sido alimentados con el producto, "no es posible afirmar que esta leche esté en el origen de las intoxicaciones, pero tampoco es posible excluirlo en este momento", dijo la AP-HP en un comunicado.

Por ello se ha decidido, "en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias, suspender el servicio y retirar algunas lotes".

El pasado 6 de agosto se detectaron tres casos de intoxicación por la bacteria Bacillus Cereus en bebés que pesaban menos de un kilo en dos centros de neonatología de la región parisina de Ile-de-France.

Dos de esos prematuros murieron sin que hasta el momento se haya podido establecer si la bacteria está en el origen de la infección, aunque el Bacillus Cereus puede tener consecuencias fatales sobre recién nacidos u organismos muy frágiles.

Centros de recogida como el del hospital infantil Necker se suelen localizar en maternidades que reciben la leche de madres que han dado a luz pero que no amamantan a sus hijos y con ella se puede alimentar a otros bebés, habitualmente prematuros, en diferentes centros médicos.