El inspector del Banco de España José Antonio Casaus ha asegurado hoy ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga la salida a bolsa de Bankia que la entidad era "inviable", aunque ha admitido que esta contaba con provisiones para hacer frente a deterioros.

Según han explicado fuentes jurídicas, Casaus ha reiterado lo que ya declaró ante el juez Fernando Andreu en julio de 2014, al tiempo que se ha desmarcado en parte de la línea seguida por el resto de testigos del Banco de España que han pasado ante el juez.

Representantes del organismo y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) defendieron durante la última semana de julio su papel durante el proceso de salida a bolsa, recalcando que la entidad disponía de provisiones de sobra, algo que sí ha admitido el inspector, según han relatado fuentes jurídicas.

Pero Casaus ha insistido hoy en que Bankia "era una máquina de perder dinero", según ha relatado el abogado que ejerce la acusación popular, Andrés Herzog, en representación de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC).

En un informe fechado en diciembre de 2010, ha explicado Casaus, se advirtió a la jefatura del Banco de España "de la inviabilidad de todo el grupo", y de que la salida a bolsa no era una solución para los problemas de la entidad, que eran "muy graves".

En su momento, ha señalado el inspector, se advirtió del peligro de que la entidad fuera nacionalizada, como así ocurrió, "tras ocasionar importantísimas pérdidas a los inversores".

Casaus ha mencionado, como ya hizo en el citado informe de diciembre de 2010, las deficiencias en el gobierno corporativo de la entidad, que era "muy mejorable", y las advertencias realizadas sobre la "politización de los consejos de administración".

Con su declaración, Casaus se sitúa en la misma línea que los dos peritos asignados por el Banco de España a petición del juez, Antonio Busquets y Víctor Nogueras, que en su momento concluyeron que las cuentas que sirvieron de base para la salida a bolsa de Bankia no reflejaban la imagen fiel de la entidad, ni las del conjunto de 2011, tanto las de Rato como las formuladas tras la llegada de José Ignacio Goirigolzarri.

Pero se desmarca de lo expuesto por el resto de testigos, e incluso del contenido de un informe de junio de 2010 que calificaba a BFA-Bankia como un proyecto viable integrado por "entidades fundamentalmente sólidas" con un equipo directivo plenamente capacitado "con experiencia probada en el sector".

Si el juez Andreu no solicita nuevas diligencias, la de Casaus será la última de las declaraciones previstas por el magistrado.