La vicepresidenta del Gobierno de Canarias y consejera de Políticas Sociales, Empleo y Vivienda, Patricia Hernández, ha admitido este jueves que habrá un desvío presupuestario en el área de Sanidad en este ejercicio, pero ha descartado que las medidas de contención de gasto afecten a los pacientes.

"No vamos a poner en riesgo ninguna acción que cueste la vida a la gente", ha señalado en una entrevista concedida a la ''Cadena Ser'' y recogida por Europa Press en la que se ha quejado también de que estos días se "habla de números y poco de personas y pacientes".

La vicepresidenta ha subrayado que la Consejería de Sanidad dispone de 370 millones menos al año que en 2009 y "necesita más dinero" para afrontar la puesta en marcha de los hospitales comarcales de Tenerife y nuevos recursos en el Doctor Negrín de Gran Canaria y Fuerteventura.

En esa línea, ha admitido que la gestión de la sanidad en las islas es "muy difícil", situación agravada por la regla de gasto y el objetivo del déficit, y pese al incremento presupuestario de 25 millones, casi la mitad ha servido para afrontar la subida del 1% del salario de los trabajadores.

Hernández ha dicho que la contención de gasto se hará sobre "acciones extra" que se estaban tomando para mejorar la prestación sanitaria, pero ha dejado claro, a modo de ejemplo, que no se dejará de afrontar el coste de los enfermos de Hepatitis C.

Asimismo, ha comentado que los socialistas "no son gastones" cuando gestionan en el Gobierno porque se han afrontado nuevas infraestructuras que eran "necesarias", remarcando también que "no es posible llegar al déficit cero" en la Sanidad porque, entre otras cosas, está infrafinanciada por el Estado.

Sobre el papel del consejero, Jesús Morera, ha dicho que es "excelente" y no hay "dudas" entre los profesionales, pero ha tenido que enfrentarse a infraestructuras pactadas, sentencias judiciales y subidas salariales. "Es un consejero mejor que los predecesores y confío plenamente, lo mismo que en Roberto Moreno [director del SCS]", ha apuntado.