El Colegio San Fernando vivió ayer su vuelta al cole número 84. Desde que en 1932 abriera sus puertas, San Fernando ha formado a miles de niños y ha dicho adiós a muchos profesores que se han jubilado.

Sin embargo, nadie se termina de ir del Colegio San Fernando. Ni los profesores jubilados, que vuelven a echar una mano o de visita, ni los propios alumnos. "Los que ya están en el instituto vienen a vernos cuando les dan las notas, cuando tienen el día de fuga...", explica Cristina Sendra, la jefa de estudios.

Padres y niños se agrupaban ayer en la Plaza de Duggi, charlando y dando los últimos consejos. Sara, de tres años, con su flamante mochila de Peppa Pig, se agarraba a su madre. "Esta enfadada porque hoy no empieza el colegio", explicó su madre, Martina. Su otra hija, Emma, ya es alumna del centro, y Sara tiene prisa por unirse a la gran familia del Colegio San Fernando.

Este curso hay inscritos en el centro alrededor de 440 alumnos, que van desde los 3 hasta los 12 años, divididos en 18 grupos. Ayer solo restaba por nombrar por la Consejería de Educación un profesor, por lo que los 17 grupos restantes comenzaron con normalidad las clases con el tutor asignado. Cerca del 27% son niños de padres de nacionalidades diferentes, explica Armando Bustabad, director del centro. "Es enriquecedor, porque provienen de culturas distintas", completa Sendra.

Por poner un ejemplo, solo en una clase del Colegio San Fernando hay niños canarios de padres de Indonesia, Filipinas, Bolivia, Brasil, Venezuela, Rumanía, Polonia y El Líbano.

Para Bustabad, uno de los secretos del buen funcionamiento del Colegio San Fernando es la estabilidad del claustro de profesores. "Permite una continuidad en los planes y proyectos", resume. En concreto, San Fernando forma parte del proyecto europeo Comenius, otro de sostenibilidad, de nuevas tecnologías y el proyecto PILE (Plan de Integración de Lenguas Extranjeras).

Lo más difícil en estos primeros días de cole es gestionar "la separación y el apego" de algunos niños, detalla el director.

Explica que hay que los padres tienen que aprender a dejar que sus hijos sean cada vez más autónomos y no caer en "la sobreprotección excesiva". No obstante, el primer día de cole los padres suelen acompañar a los niños hasta la puerta del aula, en un ritual anual en el que participa todo personal del centro.

El primer día para los más pequeños siempre es un poco duro. Y no tanto para los de 3 años, como para los de 4, que tienen que separarse de sus padres tras un largo verano. Nelson, por ejemplo, lloraba ayer en la puerta del aula, pero pronto Carmen Lola, la profesora de inglés, le convenció con algún juego de lo bien que se pasa en el cole San Fernando.

Cristina Sendra hizo hincapié en que el principal objetivo de todos los que trabajan en el Colegio San Fernando es "el bienestar de todos los niños". Así, detalló, se informa a los padres que atraviesan por dificultades de los trámites para gestionar la cuota cero en el comedor u otras ayudas que pueden solicitar.

"La esencia del Colegio San Fernando, en la que participa todo el personal del centro, es lo que hace que los niños quieran venir incluso cuando están enfermos", opina la jefa de estudios.

Así, a pesar del follón de ayer, todos los trabajadores, desde el portero Kiko hasta el director Armando lucían una sonrisa.

Los padres también sonreían, conscientes de que los niños comienzan otro curso en un colegio del que se sienten parte, al que regresan con la mochila llena de libros y de ganas de aprender.

Porque volver al cole San Fernando, al de siempre, es lo más parecido a estar de nuevo en casa tras un largo viaje.

ANPE recuerda sus reivindicaciones

ANPE Canarias planteó ayer a la Consejería de Educación y Universidades que convierta la Mesa Sectorial en la seña de identidad del curso que está a punto de comenzar. El sindicato con más representación en la escuela pública del Archipiélago abogó por continuar avanzando en las negociaciones que se iniciaron el año pasado con la nueva legislatura, para poder alcanzar acuerdos que redunden en beneficio del profesorado; entre ellos, un plan plurianual para equiparar los salarios de los docentes canarios con los del resto del Estado, la reducción de las ratios alumno-profesor en las aulas y el alivio de la carga burocrática.