En un extremo de la calle, un disco de dirección prohibida, y en la punta opuesta... otra vez la misma señal. Es decir, un tramo de vía al que no se puede acceder por ninguno de sus extremos; y el consiguiente malestar vecinal. Esa es la situación que vienen padeciendo sobre todo quienes residen en un grupo de calles de Guamasa y que cada día se ven en la dicotomía entre saltarse la señalización o dar grandes rodeos.

La historia comenzó hace varios meses. En la zona se realizó una nueva conexión -la que hoy está cerrada- que unía calles hasta entonces sin salida, como el camino Rodríguez, Leopoldo Morales o la vereda del Camellón. Una obra nueva que ni siquiera recoge todavía Google Maps. Pero la actuación no ha tenido la utilidad esperada. Y es que el segmento entre dos de esos puntos -Leopoldo Morales y la vereda del Camellón- quedó sin uso tras la instalación de discos de prohibido el paso en cada esquina.

En mitad de la vía aparece un problema: una torreta eléctrica produce un estrechamiento importante que dificulta el paso. Está ahí el motivo del cierre. Según explicaron desde Endesa, han realizado las gestiones pertinentes con el Consistorio lagunero y han estado a la espera de una respuesta por parte de esta institución, que es la que debe sufragar la retirada del elemento. Por su parte, fuentes oficiales del ayuntamiento confirmaron ayer que lo van a quitar y que para ello se ha realizado una modificación presupuestaria que saldrá este mes, mientras que el comienzo de los trabajos lo estiman para diciembre.

Desde la zona entienden que, cuando se abra, debe realizarse una reordenación de sentidos para no solo erradicar los rodeos, sino para dar solución al difícil giro de la calle Leopoldo Morales, que pocos logran a la primera.