El empresario Amid Achi, que formaba parte del consejo de administración de CajaCanarias cuando esta financió a Inversiones Las Teresitas la compra de los terrenos en la playa, ha manifestado hoy que ese préstamo era una operación "descarada" y que a él lo amenazaron para que no votara en contra de su concesión en el órgano de gobierno de la entidad.

"Me metieron el miedo en el cuerpo", ha testificado Achi ante la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife en la tercera sesión del juicio de Las Teresitas, en el que ha explicado que ese fue el motivo de que aceptara que su "enérgica" oposición inicial al otorgamiento de ese crédito quedara recogida en el acta de la reunión del consejo como una "abstención".

La Fiscalía Anticorrupción sostiene que el alcalde de la época, Miguel Zerolo (CC) y varios concejales de su corporación cometieron delitos de prevaricación y malversación, al decidir en 2001 que la ciudad comprase esos mismos terrenos a Inversiones Las Teresitas por 53 millones de euros, a pesar de que existía un informe técnico del Consistorio que los valoraba en menos de la mitad.

El empresario de origen sirio ha revelado al tribunal que la persona que le advirtió sobre que podría tener problemas en sus empresas si mantenía su oposición al crédito fue el entonces vicepresidente de CajaCanarias y representante del PSOE en el consejo de administración, Nicolás Álvarez.

Achi ha insistido que se opuso "enérgicamente" al crédito de 5.500 millones de pesetas (33 millones de euros) concedido a Inversiones Las Teresitas, sociedad vinculada con los procesados Ignacio González y Antonio Plasencia, porque la única garantía ofrecida eran los propios terrenos, tasados en 5.000 millones (30 millones de euros), y no se exigía a los empresarios solicitantes el aval que se pide en cualquier otro crédito de ese tipo.

El préstamo fue concedido el 23 de junio de 1998 a Antonio Plasencia y a un empleado de Ignacio González, que declaraba unos ingresos por nómina de 1.000 euros. Amid Achi ha remarcado otro hecho: Ignacio González era entonces miembro del consejo de administración de CajaCanarias y votó a favor del préstamo.

A pesar de que era el crédito privado más elevado en la historia de CajaCanarias, el asunto no estaba incluido en el orden del día, sino que fue defendido en la parte de ruegos y preguntas y sin presentar documentación por el presidente de la entidad, Rodolfo Núñez, y por el secretario, Pedro Afonso, según expuso Achid.

El empresario se negó a la concesión del crédito porque, además, se otorgaba a una sociedad recién creada para comprar unos terrenos que estaban pendientes de una sentencia judicial y cuyos promotores, Ignacio González y Antonio Plasencia, no avalaban la operación con sus patrimonios.

Después de haber sido autorizado el crédito por el consejo de administración con el voto a favor de Ignacio González, la ausencia del entonces alcalde de Santa Cruz de Tenerife Miguel Zerolo y la oposición de Amid Achi, el empresario recibió la visita en su oficina del vicepresidente de CajaCanarias, Nicolás Álvarez, según ha contado hoy al tribunal.

Álvarez le pidió que permitiera que en el acta de la sesión se cambiara su voto negativo por una abstención, porque de lo contrario iban a tener problemas él y sus empresas, y ante el "miedo" que le generó esa coacción accedió, según su relato.

Antes que Amid Achi ha declarado también como testigo el entonces secretario de CajaCanarias, Pedro Afonso, quien ha asegurado que en la reunión del consejo de administración todos los miembros votaron a favor excepto uno que se abstuvo.

Ha afirmado que todos los consejeros disponían de la documentación sobre los asuntos que se trataban desde 24 horas antes de las reuniones y ha señalado que en la siguiente sesión a la aprobación del crédito "no hubo problemas, ni comentarios ni observaciones" respecto al acta sobre la reunión previa.

Afonso ha dicho que el préstamo de 5.500 millones de pesetas se concedió con la única garantía de los terrenos a partir de una tasación de Tinsa porque el proyecto tenía viabilidad económica y "había capacidad empresarial y comercial notoria" en sus promotores.

Ha afirmado que no le constaba que la viabilidad de la operación estuviera pendiente de un recurso de casación que se había presentado ante el Tribunal Supremo sobre los terrenos, y ha corroborado que Miguel Zerolo no estuvo presente en esa reunión del consejo de administración de CajaCanarias.