A escasos días para que termine el verano, todas las categorías del Acuasport Tenerife Echeyde, a excepción del primer equipo de la Primera División Masculina, continúan "obligadas" a entrenar diariamente en un improvisado y reducido campo de waterpolo radicado en las saladas aguas de la santacrucera playa de Las Teresitas.

La situación se alarga desde que en el mes de mayo comenzaron las obras en la piscina Acidalio Lorenzo, habitual punto de preparación de los equipos del Echeyde. La previsión es que estas terminen en octubre, pero desde el club se teme que se puedan alargar incluso hasta el venidero año 2017.

El problema estriba en que la temperatura del mar va a menos y las distintas categorías cuentan con deportistas -en torno a 60- entre los que se hallan infantes de seis años en adelante. "Puede que haya chavales que se aburran y se vayan", transmiten desde el club.

Para que la actividad no cesara se habilitó un campo que terminó gestionando el propio Echeyde. "Tramitamos los permisos con Costas y el Gobierno de Canarias ya que el Ayuntamiento no nos dio alternativa. Se comprometió a colaborar con las porterías, pero fuimos nosotros quienes terminamos por gestionarlas", afirman desde la entidad.

El primer equipo, que buscará el ascenso a máxima categoría, también tiene que compartir algunos días de la semana la piscina cubierta enfrente del Heliodoro Rodríguez López con diferentes personas que desarrollan otras actividades.

¿Hasta dónde llegará el aguante?