Carlos Garcinuño, concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Santa Cruz, reconoció ayer en Radio EL DÍA que "ha podido existir falta de coordinación durante los últimos 30 años en áreas como Sanidad y Disciplina Urbanística respecto a los quioscos de la playa de Las Teresitas", pero insistió en que "no cumplen la legalidad" y que, según anunció "esta semana, se hará una inspección para ver si han cumplido la orden de cierre. Si no es así habrá que proceder, algo que no deseo, a ejercer la fuerza con la acción policial para el precinto".
El edil del PP rechazó afirmaciones como un supuesto "amiguismo para otorgar nuevas concesiones" o que no hayan tenido problemas antes. Para él, "no es algo nuevo". Lo resume así: "No tienen licencia, ni comunicación previa para una actividad clasificada ni concesión". Garcinuño añade: "Hace unos años hubo inspecciones de sanidad y ya se hablaba de cerrar los quioscos. Del juzgado se preguntó sobre las licencias y uno de sus representantes aparecía como encausado. También se pidió al ayuntamiento que identificara a los responsables políticos y técnicos que hubieran tenido que ver con todo esto".
El concejal aludió también a las carencias sanitarias: "Lo primero y fundamental es verter a la red de saneamiento, que en Las Teresitas no existe. Se vierte a unas arquetas o imbornales que luego Emmasa recoge. Esto supone al ayuntamiento, o sea a todos, 2.000 euros mensuales. Si dicen que lo han solventado habrá que comprobarlo, pero es algo inexcusable. ¿Que por qué se ha esperado tantos años? Pues habría que preguntar a los responsables y ver quién lo ha permitido estas tres décadas". En la parte que compete a Urbanismo, aclara e insiste, "la conclusión es que no tienen licencia de actividad ni tenían concesión y no le queda más remedio a la Gerencia que decretar el cierre inmediato. Esta semana se comprobará si lo han hecho por voluntad propia. Si no es así, se tomarán otras medidas".
El concejal adelantó que "se focaliza en Las Teresitas, pero no es el único caso. Se irán destapando tras el plan de inspecciones que hacemos ahora". Ante los supuestos derechos esgrimidos "desde 1964" y los "papeles con el pago de basura, contribución etcétera" que argumentan los quiosqueros, Garcinuño aclara: " Presentaron gran cantidad de documentación, pero para los servicios jurídicos de la Gerencia eso no les habilita para tener una licencia. Una cuestión de impuestos no tiene nada que ver con la licencia".
Garcinuño adelantó: "Trabajamos en sacar a concurso nuevos quioscos de 20 metros, a cien uno de otro, sin cocina y con tarimas de madera desmontables. Por uno o cuatro años como exige Costas. Podrán presentarse como cualquier otro ciudadano".
"Lo lamento por las familias afectadas, pero hay que cumplir con la legalidad porque como están los quioscos es inasumible para esta ciudad", concluyó Garcinuño.