En unos días en los que políticos claves en la mesa del pacto CC-PSOE limitan sus declaraciones a las primeras horas de cada jornada, para luego optar por el hermetismo total salvo excepciones, el secretario general de CC, José Miguel Barragán, afirmó ayer en Radio Club Tenerife que sigue convencido de que no habrá censura en Granadilla, bien porque los concejales de su partido que la han presentado la retiran, haciendo caso a su petición, o porque prospera el expediente urgente de expulsión al que se exponen en caso contrario, aunque hayan presentado alegaciones. Barragán remarcó tanto su postura desde el pasado jueves que esta vez dijo, incluso, que si la censura se consuma es porque le habrán destituido de su cargo.

El viceconsejero de Presidencia, que lleva tiempo barajando retirarse, fue ayer más tajante que nunca e indicó que, en la reunión de la mesa del lunes, siguieron analizando con el PSOE la situación y cómo resolver la futura gobernabilidad local, con lo que no se descarta un cogobierno, por más que los ediles de CC, que se han negado a gestionar junto al alcalde, insisten en que no retirarán la censura y en que, en tal caso, deben renunciar González Cejas y sus ediles con causas judiciales abiertas.

La vicepresidenta, Patricia Hernández, añadió en dicha emisora que no contempla que sus interlocutores, tanto el presidente Clavijo como Barragán, la estén engañando con Granadilla y, al final, se propicie la salida del PSOE sin matices sobre si renuncia antes el alcalde o lo obligan a ello desde Ferraz. Esta intervención desde Madrid la descarta gran parte del PSOE, pero no los más críticos con CC, que creen que se volteará Granadilla porque se expulsará a dichos ediles, por esa renuncia y porque el PP y C''s apoyarían a CC en el pleno para elegir al nuevo alcalde.

El PSC descarta que Ferraz anule su postura

Mientras Barragán empeñaba ayer su cargo a que la censura quede abortada, diversas fuentes del PSOE y de la gestora en Tenerife descartaron a El Día que la ejecutiva federal vaya a intervenir en el caso de Granadilla como pasó con Javier Abreu en La Laguna, si bien en este caso no había imputaciones de por medio. Dichas fuentes subrayan que las ejecutivas federal y regional del partido se han coordinado desde el principio en una misma postura: la del rechazo tajante a la censura y, en su caso, la de dar por roto el pacto en cascada con CC en todas las instituciones porque se considera un incumplimiento muy grave, entre otras cosas por ser el único municipio que cuenta con firma del presidente Clavijo para evitar situaciones como esta. Los socialistas entenderían que es CC la que rompería, aunque siguen confiando en la palabra de Barragán como máximo responsable de CC desde el punto de vista orgánico.

Frente a las voces críticas en el PSOE, dichas fuentes descartan también que el alcalde renuncie por sus causas judiciales, aparte de afirmar que legalmente no puede al presentarse la censura, extremo que otras fuentes desmienten. En la mesa del pacto del lunes se analizaron opciones de cogobierno, pero el PSC solo vincula la salida de sus ediles a su código ético: es decir, a la apertura de juicio oral.