Ni contra el Valladolid (1-0) ni contra el Almería (0-1) ni ayer en la visita del Mallorca (0-0) recibió un solo gol el Tenerife, que vuelve a dar síntomas de solidez. Sea por la presencia del "trivote" o por el mayor control de los partidos, la escuadra de José Luis Martí apenas concede ocasiones de gol a sus adversarios. En el encuentro de ayer, solo Brandon rozó el gol ya en el tiempo de prolongación. Fue tras una pérdida de Vitolo, que jugaba como único mediocentro y realizaba sus últimos esfuerzos. El delantero bermellón regateó incluso al portero blanquiazul, pero se quedó sin ángulo.

No hubo más aproximaciones peligrosas del Mallorca, que pareció un conjunto ramplón. Entre otras cosas porque el Tenerife fue capaz de desactivar su salida y agobiar a sus atacantes cuando, en contadas ocasiones, recibían en campo contrario. Contra el Almería sí que hubo algún susto más para Dani Hernández, pero también cuesta encontrarlos en el duelo que abrió esta positiva racha contra el Valladolid. Son ya más de 270 minutos sin encajar un solo gol (desde Elche, donde jugó Falcón). El problema no es defensivo.