Se prolonga la incertidumbre, aunque con una máxima, en principio, firme: o los concejales de CC de Granadilla retiran la censuran antes de las 10:00 horas de mañana y/o consensúan con el PSOE un cogobierno o alguna salida acordada para el municipio o serán definitivamente expulsados para evitar una moción que ha puesto en jaque desde hace diez días el pacto regional. Así lo determinó ayer la Comisión Ejecutiva Nacional de CC, reunida en las sede nacionalista en Las Palmas de Gran Canaria, extendiendo las dudas sobre qué pasará en esta localidad mañana o pasado y qué consecuencias tendrá en el pacto en cascada (con muchas excepciones, eso sí) entre CC y PSC.

El secretario general de CC, José Miguel Barragán, admitió a la salida de la reunión que hubo visiones diversas y contrapuestas pero que, "por unanimidad", se decidió otorgar esa especie de ultimátum a los ediles díscolos, que presentaron una censura sin autorización previa y, por ende, se les abrió un expediente de expulsión que ayer fue confirmado con la salvedad de que aún pueden rectificar, retirar la moción o alcanzar un acuerdo con el PSOE local en pro de la gobernabilidad local.

Sobre este punto, sin duda el más polémico, interpretable o flexible, ya hubo diversos pareceres ayer. Fuentes de CC explicaron a EL DÍA que, desde la misma tarde de ayer, durante el día de hoy y, a última hora, hasta las 10:00 de mañana, se intentará consensuar con el PSOE una salida a la situación. Según estas fuentes, se trata de reuniones (o llamadas) a escala local, pero en las que puede intervenir también dirigentes regionales claves, como Barragán, aunque el secretario de Organización del PSC, Julio Cruz, indicó al mediodía de ayer a este periódico que no les habían convocado a ninguna cita ni tenían previsto esa negociación.

Otras fuentes nacionalistas también indicaron que, para alcanzar ese acuerdo de cogobernabilidad, la exigencia de CC a escala local seguía firme: la renuncia del alcalde y los dos ediles del PSOE imputados y con numerosas causas judiciales abiertas que, según manejan en CC, están a punto de derivar en la apertura de juicio oral, al menos, por una de ellas. EL DÍA intentó conocer ayer la opinión del portavoz de CC en Granadilla, José Domingo Regalado, ante la prórroga otorgada a su grupo y este nuevo intento de pacto, pero resultó imposible. Según Barragán, ayer no tuvo que cumplir su amenaza de dejar su cargo de no abortar la censura porque se acordó mantener la expulsión, si bien con ese nuevo plazo. Una prórroga que, de todos modos y porque la administración no permite otra cosa, existirá de facto ya que no se puede comunicar la expulsión definitiva al ayuntamiento antes del lunes.

El PSOE lo ve bien si, al final, no hay moción

El secretario de Organización del PSOE, Julio Cruz, que ayer se encontraba en su isla, La Gomera, indicó a EL DÍA, una vez se conoció la resolución de CC, que a su partido le parece bien el plazo dado a los concejales nacionalistas censurantes para que retiren la moción antes de las 10:00 horas de mañana, siempre y cuando eso signifique que se aborta la censura. Al mediodía de ayer, a Cruz no le constaba ninguna petición de CC para que hubiera reuniones ayer, hoy o incluso a primera hora de mañana con los socialistas a ninguna escala, ni regional, insular o local para reconducir la situación en Granadilla. Una opción que pasaría, según el PSOE, siempre por retirar la censura y por acordar un posible cogobierno, pero, en ningún caso, por aceptar una imposición por parte de CC para que el alcalde granadillero, Jaime González Cejas, y sus dos ediles imputados en diversas causas renuncien en este plazo. Según subrayan desde el partido, eso solo se producirá, y así lo han anunciado si se abre juicio oral y por el código ético interno del PSOE.

Pocas opciones de retirada de la censura

Según fuentes de CC, el comité local en Granadilla lo tiene claro y no ha llegado hasta aquí para dar marcha atrás. Además, creen que la censura ha revalorizado su situación ante muchos vecinos que incluso no les votaron la última vez. Estas fuentes sostienen que, salvo que Cejas y sus ediles imputados renuncien antes de la censura (si es que la expulsión no la evita), mantendrán la moción, tal y como no han parado de reiterar. Es más, consideran que sus 100 folios de alegaciones contienen argumentos más que poderosos para justificar su posición ante las numerosas causas abiertas judiciales del alcalde, si bien hay otros sectores en CC que creen que se precipitaron al presentarla si, como prevén, en unos días o semanas, se abrirá juicio oral. No obstante, también hay miembros de CC convencidos de que el portavoz en el municipio, José Domingo Regalado, y sus ediles no tienen intención, en ningún caso, de cogobernar con el PSOE, por más que se diga que siempre estuvieron abiertos a eso si se iban los investigados por la justicia, principalmente por cuestiones urbanísticas. Los que así piensan creen que, tanto en la eventual censura como en una elección de alcalde posterior a la renuncia de Cejas porque se abrió juicio, Regalado será alcalde porque cuenta con los votos del PP y C''s y jamás pactará con el PSC que quede. En este caso, y de confirmarse, el argumento regional de C''s de que solo les mueve la marcha de los imputados quedaría en entredicho.

Apoyo convencido de los jóvenes locales de CC

Mientras se reunía el consejo de CC y se anunciaba luego la prórroga hasta el lunes, los jóvenes de CC en Granadilla emitieron ayer un comunicado de contundente apoyo a los 7 ediles por presentar una moción de censura. Para la organización, el paso estaba más que justificado no solo por las muchas causas contra el máximo mandatario y dos de sus ediles, así como contra personas de su confianza, como su propio hermano, sino que la gestión del PSOE local flaquea tanto que añade razones igual de sustanciales. Eso sí, hablan de "más de 20 años de nefastos gobiernos socialistas", pero obvian los cuatro (de 2007 a 2011) en que CC, con alcaldesa propia, gobernó junto al PP y Sí se Puede con posturas controvertidas y rechazadas por su propio partido, como la oposición al puerto industrial, aplaudidas, por supuesto, por ecologistas y otros partidos a la izquierda del PSC.