Un folleto de un cabaret de transformistas de París, que se encontró un día que visitaba el rastro de Santa Cruz, fue el origen del proyecto que Cristóbal Tabares materializó en la colección "Liberté, Egalité, Varieté", que se desarrolla hasta el próximo 12 de octubre, en la sala anexa de La Recova de Santa Cruz.
Esta muestra, cada una de cuyas piezas está complementada con un texto escrito por algunos autores literarios reconocidos, un cineasta o un arquitecto, entre otros, a los que gustó la idea, está integrada por dieciséis óleos de gran formato, 220 por 130 centímetros, en blanco y negro, que retratan a otros tantos personajes que en los años 50 y 60 del siglo pasado se transformaron en travestis y transexuales para ser protagonistas de diversos espectáculos en la capital francesa .
Como asegura la comisaria de la exposición, Tabares propone "un recorrido visual por la historia moderna sin renunciar al buen trabajo pictórico; apela al retrato, en constante renovación, y convierte a travestis y transexuales de un cabaret de París en protagonistas de lienzos de gran formato".
El propio artista aclaró que "a partir de aquel folleto que compré en el rastro por cincuenta céntimos me di cuenta de que venía la foto del personaje transformado y al lado una foto de carné del hombre antes de pasar ese proceso de transformación. Me gustó ese diálogo entre el yo que soy y el yo que quiero ser. Lo que hice entonces fue pintar esos personajes que aparecían en el catálogo y ponerles al lado esa foto del carné para establecer ese diálogo".
Para completar esa propuesta que circulaba por su mente habló con diferentes personas para que le escribieran un texto en base a esos personajes. Les remitió una fotografía de los mismos, sin advertirles de que habían trabajado en un cabaret de París de los años 50 y 60 y le respondieron afirmativamente. "Han escrito personas a las que admiro mucho, como los periodistas Rosa Montero y Máxim Huerta, los escritores María Von Touceda, Roy Galán, Cris Latorre, Diego Ojeda y Rubén Tejerina, los arquitectos Carlos Copertone y Juan Manuel Roque, el director de cine uruguayo Martín Sastre, la fotógrafa Cristina de Middel, o mi misma madre".
Esta artista, que espera publicar un "fancine" sobre esta colección, apuntó su admiración por estos individuos que "a parte de su fuerza de voluntad, a pesar de las palizas que se daban toda la noche, lo que hacían era maquillarse para volver al escenario y tener su momento de gloria. Lo que hacían estas personas era como decir yo puedo ser el guionista de mi propia vida".
Tabares ha querido ser lo más fiel posible a los personajes que ha retratado con fidelidad, motivo por el que ha hecho una pintura muy documentalista de estas artistas que daban brillo a las noches del París de aquella época, algunas de ellas muy famosas en el mundo del cabaret, como "Bambi" o la "Cochinelle".
Cristóbal Tabares
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