El Real Madrid visita a un Borussia Dortmund lanzado y un estadio donde nunca ganó en cinco enfrentamientos, el Signal Iduna Park, con la "maldición alemana" siempre de trasfondo y el enfado de Cristiano Ronaldo en primer plano, con las ganas de resarcirse del portugués para recuperar su mejor versión en un gran duelo.

Cristiano no pudo ocultar su enfado cuando fue sustituido por Zinedine Zidane en la visita a Las Palmas en el minuto 71. Era la primera vez que, estando en buenas condiciones, un entrenador del Real Madrid le cambiaba sin haberlo hablado antes. Pero la Champions tiene suficiente fuerza para que todo quede en el olvido.

El ajustado triunfo de la primera jornada ante el Sporting de Lisboa fue la muestra de que el grupo del Real Madrid era más complejo de los que muchos pensaban en el inicio. El Borussia Dortmund, bien reforzado, y las temibles visitas a Alemania lo endurecen. Tres derrotas y dos empates son el balance madridista en un Signal Iduna Park donde aún se rememora los cuatro goles de Lewandowski en las semifinales de la 2012-13.

El Real Madrid llega tras pasar de una racha histórica de triunfos seguidos en LaLiga a encadenar dos empates que hacen daño, Villarreal y Las Palmas, y reducen la que era su ventaja como líder. Zidane, que no puede contar con los lesionados Marcelo y Casemiro, busca soluciones para tener equilibrio y mejorar el juego.

Se plantea la posibilidad de entregar ya la titularidad en portería a Keylor Navas, que no juega desde la final de la Liga de Campeones a finales de mayo. En defensa recupera a Pepe, buscando la solidez que faltó en los dos últimos encuentros, y Danilo se perfila como el elegido para intentar cubrir el vacío de Marcelo en la izquierda.

Pero el quebradero de cabeza para Zizou es la baja de Casemiro. El técnico piensa en Kovacic para reforzar la medular que ya forman Kroos y Modric. James e Isco tienen menos opciones. Y en ataque, la BBC es innegociable.

El Dortmund llega tras cuatro victorias consecutivas, una en la Liga de Campeones ante el Legia y tres en la Bundesliga, y en medio de una racha goleadora con un total de 20 goles en los cuatro choques.

El club se reforzó para esta temporada reinvirtiendo los ingresos de los traspasos de Mats Hummels, Gündogan y Henrihk Mhkitaryan y la mayoría de los recién llegados han respondido. El caso más notable es el del portugués Raphal Guerreiro, a quien Thomas Tuchel ha destinado al centro del campo donde suele formar una fructífera sociedad con Mario Götze.

También Ousmane Dembelé ha tenido buenos momentos con su capacidad de desborde. Marc Bartra ha sido clave en la salida de balón, aunque es posible que no juegue desde el principio. La baja más notable es Marco Reus.