Los consejeros socialistas en el Gobierno regional seguirán teniendo hoy, y mañana, y pasado, y quizás hasta dentro de dos sábados, sus mismos despachos y tareas. Lo mismo ocurrirá, al menos de momento, con los de los cabildos que comparten gestión con CC, así como con los ediles de numerosos ayuntamientos canarios a los que sí llega el agua de la cascada de un acuerdo que, paradójicamente, la ejecutiva regional del PSC dio ayer por roto sin que eso tenga consecuencias inmediatas. Eso sí, y por lo indagado anoche por El Día, la reunión incluso sorprendió a los que creían que, pese a todo, se mantendría el acuerdo y quedó la impresión de que se ha quebrado tanto la confianza en CC que, por lo menos en el Gobierno autónomo, resulta casi inviable continuar.

Tras dos horas y media de reunión en la sede regional del PSOE en Santa Cruz, la esperada ejecutiva optó en la tarde de ayer por una solución pretendidamente intermedia para contentar a los que quieren romper el pacto de forma tajante y cuanto antes por lo de Granadilla, pero, sobre todo, por sanidad y otras cuestiones, y a los que llevan días pidiendo mesura, perspectiva y visión global para Canarias, la estabilidad y el propio partido. Sin embargo, la convicción más asentada indica que hasta la vicepresidenta, Patricia Hernández, ha perdido la confianza en Fernando Clavijo y que ATI ha antepuesto sus intereses a la Comunidad y al resto de Islas.

Según diversas fuentes, que se haya pospuesto la decisión definitiva al mismo comité ejecutivo que aprobó el acuerdo con CC lo obligan los estatutos, aunque los críticos lo niegan y creen que, de quererse romper de verdad, se le podría haber obligado a todos los consejeros y concejales que componen gobiernos dejar sus cargos hoy mismo en cumplimiento de esa "ruptura" anunciada. Ese comité se celebrará, según dijo el secretario general José Miguel Pérez, dentro de dos sábados. Fuentes de los más proclives a mantener el acuerdo pese a los incumplimientos de CC ven muy difícil mantener el Gobierno por la confianza rota, aunque confían en que eso no afecte al resto de instituciones, sobre todo cabildos y consistorios donde el pacto funciona bien y las relaciones personales son buenas. Una opinión que es mayoritaria en La Palma, Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria.

Frente a esto, fuentes del sector que quiere romper sin ambages temen que, en el fondo, lo de ayer solo haya sido un subterfugio para ganar tiempo, que los ánimos se calmen, continúe la gestión y vaya afianzándose y creciendo la convicción de que no merece la pena romperlo todo. Desde esta visión, ni el comité regional tiene fecha concreta ni hay garantías, sino más bien lo contrario, de que se celebre, y más con la situación actual que vive el PSOE.

Entre las voces más críticas ayer sobresalieron las de los alcaldes del Sur de Tenerife, que auparon a Hernández a la candidatura y que, tras lo de Granadilla, creen que no hay más alternativa que romper.

Culpan a ATI de acabar con un buen pacto

El secretario de Organización del PSC, Julio Cruz, culpó ayer de la situación, sobre todo, a ATI y, sin nombrarlo, al presidente, Fernando Clavijo, por firmar documentos (como el de que no habría censura en Granadilla) y no cumplirlos. Según recalcó, han perdido la confianza y ha sido CC la que ha roto un pacto que era "bueno para canarias". No obstante, justificó el mantenimiento, de momento, de los consejeros y concejales en sus tareas "por responsabilidad" y para no crear una crisis de gobernabilidad.

Además, dejó claro que el paraguas que protegía al pacto en todas las instituciones de las Islas compartidas con CC ya no existe y que eso se debe a las "deslealtades" de los nacionalistas. Eso sí, dijo que no devolverán lo ocurrido en Granadilla, "que ha colmado nuestra paciencia", con mociones de censura en otras administraciones por responsabilidad y porque no entrarán en lo que algunos han llamado "Juego de tronos".

Una reunión con muchas interpretaciones

Todo dependerá de si, finalmente, la "ruptura" anunciada ayer se ratifica en el comité regional y cómo afecta a las muchas administraciones que el PSOE cogobierna con CC. No obstante, la reunión de ayer sorprendió a los que asistían con la impresión de que, pese a todo, primaría la visión de los que consideran más irresponsable romperlo todo que tratar de seguir gobernando porque se trata del mejor pacto posible para las Islas, con cambios en Sanidad, Servicios Sociales y otros ámbitos que justifican de sobra el mantenimiento del PSOE en el poder regional. Según varias fuentes, este sector no está muy seguro de qué ocurrirá en todas las instituciones, pero sí que ven casi inviable que el acuerdo continúa en el nivel autonómico porque, desde ahora, el ambiente de desconfianza resulta incompatible en un consejo de gobierno y en cualquier ámbito regional. No así en muchos ayuntamientos y cabildos, que sí que podrían seguir con el mismo pacto en aras de un mal menor. Por el contrario, los que conciben lo de ayer como una estratagema para ganar tiempo y que, al final, se serene todo y se mantenga el pacto casi sin cambios sostienen que los alcaldes del sur tinerfeños se verán doblegados por el resto de Islas.