La sección cuarta de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha ratificado el papel de Bankia, su matriz, BFA, y el FROB como acusaciones particulares en el juicio por las tarjetas "opacas" de Caja Madrid después de rechazar las cuestiones previas planteadas por las 65 defensas.

En la sesión inaugural del juicio, los letrados de los expresidentes de la extinta caja de ahorros, Miguel Blesa y Rodrigo Rato, para quienes la Fiscalía pide 6 años y 4 años y medio de cárcel, respectivamente, por apropiación indebida, alegaron que ni Bankia ni su matriz BFA o el propio FROB pueden acusarles de unas prácticas ajenas a estas entidades.

Todo ello porque, en su opinión, Caja Madrid era jurídicamente "distinta e independiente" de Bankia o BFA, a las que no reconocen como herederas legales de la extinta caja y que, por lo tanto, no pueden considerarse afectadas.

Por ello, solicitaron la nulidad de las pruebas aportadas por Bankia ya que, además, fueron obtenidas "en base a documentación con acceso ilegítimo".

Tras la resolución de las cuestiones previas, la sala procederá al interrogatorio de los usuarios de las polémicas tarjetas; el primero en inaugurar la ronda será el expresidente de la caja Miguel Blesa, a quien se le imputan unos gastos que ascienden a 436.688 euros.