La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, no ha querido entrar a valorar la crisis interna que sufre el PSOE alegando que no deben "inmiscuirse" en ese proceso y solo desean que lo resuelvan. Sobre la posibilidad de que Felipe VI inicie una nueva ronda de consultas para propiciar un segundo debate de investidura, se ha limitado a decir que es una "prerrogativa regia", no del Ejecutivo.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría se ha mantenido fiel a la instrucción que ha dado Mariano Rajoy a su partido de evitar la crítica política ante la situación que vive el Partido Socialista, a pesar de las reiteradas preguntas de la prensa.

"No voy a entrar en la situación interna de otros partidos y hasta ahí le puedo decir", ha manifestado. Al ser preguntada después a quién considera el Gobierno como interlocutor socialista, ha respondido: "No somos quien para decir o no si hay cambios de interlocutores. No debemos inmiscuirnos en ese proceso, lo respetamos y deseamos que el PSOE lo resuelva", ha apostillado.

Sobre si el Gobierno es partidario de que ganen los críticos del PSOE --favorables a que haya una abstención al PP-- para que pueda ser investido Rajoy, la portavoz del Gobierno ha dicho que eso le llevaría a "tomar partido", algo que, según ha dicho, como miembro del Gobierno y de otra formación no debe hacer. "Nosotros no vamos a entrar a valorar los cambios que puede haber en el otro lado", ha abundado.

¿NUEVO DEBATE DE INVESTIDURA?

En cuanto a si el Gobierno prevé una nueva sesión de investidura en la actual situación, la vicepresidenta ha indicado que siguen defendiendo la opción de un Gobierno presidido por Mariano Rajoy, que ganó las elecciones y es la "opción que más respeta el resultado de las urnas", al tiempo que "daría estabilidad" a España. Eso sí, ha recordado que conseguir eso no depende del PP sino que se logre un acuerdo con el PSOE.

Al ser preguntada después si el Gobierno vería con buenos ojos que el Rey iniciara una nueva ronda de consultas con los partidos para ver si es posible una segunda investidura, la vicepresidenta ha señalado que es un proceso que no corresponde al Ejecutivo "iniciar ni decidir" si tiene o no que iniciarse.

"Eso no es una prerrogativa del Gobierno sino una prerrogativa regia en interlocución con las Cortes y sus portavoces. Ahí nosotros tenemos que ser muy respetuosos con las competencias de cada cuál", ha afirmado Sáenz de Santamaría.

REFORMA DE LA LEY ELECTORAL

En cuanto a la reforma de la Ley Electoral para evitar que haya elecciones el 25 de diciembre, día de Navidad, ha recordado que el Gobierno no puede registrar esa iniciativa sino que lo hará el Grupo Popular la próxima semana con el propósito de buscar el mayor consenso posible.

"Nuestra voluntad es hacerlo y pactarlo porque requiere 176 votos afirmativos y una votación final del conjunto del Congreso. Creo que nadie quiere que se celebren unas elecciones el 25 de diciembre. Creo que podemos llegar a un acuerdo", ha manifestado.