Los sindicatos ASIPAL, CCOO, CSI-F y UGT en la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife han denunciado que agentes de ese cuerpo en la capital tinerfeña viven una situación "insoportable", de "acoso" y "maltrato", además de bajadas de sueldo.

En un comunicado conjunto, los citados sindicatos consideran que hay un proceso de "militarización" del cuerpo, "denegando permisos arbitrariamante, limitando derechos consolidados de los policías, aperturas de expedientes de suspensión de empleo y sueldo a policías padres de familia por cualquier cosa".

Mientras eso se produce, se archivan los casos de los altos mandos como el "famoso caso de la arenga política del subcomisario Blas Hernández, modificando los horarios de trabajo, con el consiguiente perjuicio a la conciliación familiar y laboral".

El ambiente de trabajo es "irrespirable, así como el enfado constante de los agentes y la tensión siempre presente, donde se nota la espada de Damocles sobre nuestras cabezas, buscando dos o tres policías que sirvan de ejemplo al colectivo, instaurando el miedo como combustible laboral", aseguran los sindicatos.

Achacan la situación a la escala de mando de la Policía Local, los subcomisarios, a los que califican como "incompetentes" en la gestión de personal.

Los sindicatos indican, asimismo, que el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, "no se ha enterado que es el jefe de la Policía", y agregan que la concejala de Seguridad "mas parece la de Servicios Públicos, inaugurando turborotondas, que la concejala de Policía", y ambos "no quieren saber nada de un problema que repercute directamente en la seguridad del municipio".

Achacan todo el problema actual a la falta de personal, "producida por los responsables políticos, así como los responsables del servicios de recursos humanos, que han hecho dejación absoluta de un tercio del personal del Ayuntamiento que son los policías locales".

Según los sindicatos, la plantilla es incapaz de hacer frente a los problemas de seguridad, con días en los que se encontraba de servicio una sola patrulla, o actos como el Día del Vecino en Ofra, donde "solo dos patrullas se hacían cargo de un evento con mas de 2.000 personas".

Exigen al alcalde que se implique, "ya que la seguridad es su competencia directa, y la responsabilidad por falta de la misma también".