Con todas las miradas y oídos puestos ayer en la aguda crisis del PSOE estatal, la parte de la formación en Canarias que sigue siendo proclive a mantener el pacto -pese a lo de Granadilla y otras cuestiones-, y los nacionalistas continúan tratando de aliviar la tensión y propiciar un clima adecuado antes del próximo sábado para intentar reconducir la situación y salvar el acuerdo, al menos, en el Gobierno.

Con independencia de lo que ocurra en el PSOE estatal, ambas partes consideran que lo mejor es tratar de acercar posturas con reuniones o contactos telefónicos durante estos días, si bien lo de Ferraz resulta clave porque también influye mucho en la organización del PSC y su futura secretaría regional y ejecutiva. Además, y aunque ayer y hoy mismo se dieron y seguirán las llamadas, siempre buscando la máxima discreción y hermetismo, se espera también por la reunión de la Comisión Permanente que CC tiene prevista para mañana en Gran Canaria.

En esta reunión, se analizará lo ocurrido en la ejecutiva del PSC del pasado miércoles, cuando, en principio, los socialistas dieron por roto el acuerdo, aunque, en realidad, hubo muchas lecturas y la conclusión en CC fue que era positivo que se dieran un tiempo hasta que, el próximo sábado, el comité ejecutivo ratifique o no esa supuesta "ruptura".

Pese a ese leve optimismo por que se haya pospuesto la decisión definitiva, entre los dirigentes de CC convencidos de que es del mejor acuerdo posible para las Islas, que el Gobierno regional funciona bien y que debe primar el interés general hay un claro escepticismo sobre las opciones de recuperar la confianza mutua. Según nacionalistas de la relevancia del portavoz parlamentario, José Miguel Ruano, lo ocurrido en esta semana, con muchas declaraciones y publicaciones de lo dicho en la ejecutiva regional del PSC, ha abierto una herida difícil de suturar sin tiempo y paciencia.

Frente al temor que se extendió el viernes, los consejeros socialistas tienen previsto acudir al consejo de Gobierno de mañana y han preparado la agenda como en cualquier reunión precedente. Según fuentes de CC, y aparte de la reunión de Ruano con la vicepresidenta, Patricia Hernández, del pasado viernes, Fernando Clavijo y la consejera de Servicios Sociales han contactado en diversas ocasiones desde el viernes para tratar de facilitar esa renegociación. La situación empeoró con afirmaciones como las del portavoz del Grupo Socialista, Iñaki Lavandera, de que debían salir del gobierno Clavijo y/o la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, por entender que, desde CC en Tenerife, habían propiciado todos los problemas: desde la censura en Granadilla a la discusión en Sanidad o el cierre presupuestario.

Clavijo se lo tomó muy mal, pero no contempló destituir a nadie del PSOE, entre otras cuestiones porque una decisión así debe pasar por el partido y hay muchos sectores que prefieren intentar hasta última hora reconducir el pacto. La tesis principal en CC es dejar fuera la municipalidad y centrarse en las grandes administraciones.

El PP critica el ruido y pide interés general

El presidente del PP de Canarias, Asier Antona, apeló ayer a la responsabilidad del resto de fuerzas políticas de las Islas para que dejen a un lado "el ruido, la discrepancia y los conflictos" y se centren en el debate de los asuntos que interesan a los ciudadanos. Antona hizo este llamamiento tras la clausura de la intermunicipal de su partido celebrada en Tegueste para hablar de cuestiones como la ley del suelo y de servicios sociales, que en octubre seguramente comience su trámite parlamentario. Según subrayó, algunos están instalados en el "ruido" y en las mociones de censura, mientras que el PP regional se centra en hablar de los problemas de los canarios y no de cuotas de poder. "Seguiremos centrando nuestra agenda política en los asuntos que entendemos que son importantes para los ciudadanos", insistió el presidente regional en plena crisis del pacto.