El alcalde de Santa Úrsula, Juan Acosta (AISU), saca pecho por la buena situación económica del ayuntamiento y destaca que su municipio tiene en la actualidad deuda cero y unos ahorros cuantificados, a la baja, en dos millones de euros. "Los datos económicos son más que positivos: no se debe absolutamente nada, cumplimos todos los objetivos de estabilidad y tenemos un periodo medio de pago a proveedores de sólo 9 días. Estamos totalmente saneados", recalca.

"En la actualidad el remanente de tesorería del consistorio es de 3.180.000 euros. A finales de 2015 teníamos una deuda de 332.000 euros, pero ya está zanjada", explica Acosta.

El político nacionalista subraya que "ha costado mucho trabajo lograr esta buena situación económica y financiera. Existía un déficit muy importante tras la construcción del edificio de usos múltiples y los centros vecinales de El Farrobillo y Cuesta de La Villa, pero con esfuerzo la situación se ha ido normalizando hasta el punto de que ya no tenemos deudas y generamos ahorro".

La buena economía, unida a los programas de inversión del Cabildo de Tenerife y del Gobierno de Canarias, permiten que Santa Úrsula afronte los próximos años con "unas buenas perspectivas de inversión. En el último pleno, la corporación aprobó una modificación de crédito de 10.000 euros para sacar adelante, junto al Cabildo de Tenerife, una mejora del polideportivo de El Calvario y la construcción en la zona de tres pistas de pádel. "Se trata de un convenio que nos permite aportar el 10% de la inversión, ya que el Cabildo asume el 90%, que son casi 110.000 euros", detalla el alcalde.

Además, el Cabildo y el consistorio tienen previsto destinar casi 900.000 euros a diferentes obras de mejora de la red, los depósitos y la calidad del agua.

"Esperamos que estas inversiones se concreten entre 2016 y 2017 -apunta Acosta-, lo que nos permitirá contar con una red de agua como Dios manda. Se van a instalar las conexiones del canal de agua del Norte, y se repararán y modernizarán todos los depósitos y la red. El objetivo es reducir al mínimo las pérdidas; ahorrar recursos, y acabar con las restricciones por exceso de flúor".