Reivindica a Keynes y tanto defiende la ley del suelo como critica la reforma laboral del PP. José Luis Rivero, profesor de Economía Aplicada de la ULL, insta a las Islas a intentar convencer a la UE de impulsar la economía rebajando las cotizaciones de las empresas a la seguridad social y no seguir por la senda de bajar los salarios. Pero dice muchas más cosas.

¿Qué piensa de los cierres de los presupuestos estatal y regional?

Las últimas estadísticas del Ministerio revelaban un manifiesto crecimiento del déficit, de casi el 1%. Hay que controlarlo y es una medida que se suele tomar...

Vale, pero, ¿en julio, tan pronto?

Sí, para controlar los pagos.

No había más remedio por la UE.

Sí; no es que sea habitual, pero se ha hecho muchas veces. Es como una medicina de urgencia, no lo que haces en la planta 10.

Pues, en Canarias, el PP dice que se pasaron de precavidos y NC sostiene que el rigor con el déficit nos ha perjudicado mucho sin motivo...

En estos años, sobre todo desde 2010, Canarias ha sido muy escrupulosa con el déficit; es de las pocas comunidades que no se ha pasado. Y es que la hacienda canaria es muy particular por el REF. Otra cosa es la crítica de NC, que comparto.

Se han pasado de frenada...

Es que el cumplimiento estricto del déficit genera menor actividad y no se crea el empleo que se podría crear con un poco más de gasto público. Se cumple un compromiso internacional, y debo llevarme bien con la UE y el Estado, pero, por otra parte, el resto de comunidades dicen: "Ancha es Castilla"...

La mayoría incumple: ¿de gestionar, qué habría hecho?

Mantener el criterio del déficit porque Canarias debe ser muy cumplidora por su REF, que depende de muchas cosas: de la pantalla de la Comisión Europea y la valoración que haga el Estado.

¿Le convence el REF fiscal? ¿Cómo debe ser el económico?

En materia fiscal para 2020, pues es el próximo periodo de REF y ya se va a discutir en la Comisión, que siempre empieza mucho antes y el próximo año habrá un debate intenso sobre Canarias, creo que las Islas deberán intentar una mayor apertura y flexibilidad para tomar medidas fiscales y económicas. Deben convencer a la Comisión de que abra más las posibilidades de las regiones ultraperiféricas, y Canarias en particular, para lograr modificaciones del REF.

¿Concretadas en cuáles?

Medidas horizontales que afecten a las empresas en seguridad social, por ejemplo. Con el paro tan alto que tenemos, debemos convencer a la UE y el Estado de que tendríamos que reducir los costes no por la vía de los salarios, como se hace ahora, sino por la cotización de la seguridad social...

Pero lo de los salarios se ha hecho en toda la UE, sobre todo en el sur...

Por eso. Deberíamos intentar no recargar la reducción de los costes laborales, la devaluación interna, en los salarios porque el consumo depende de ellos.

¿Y no se reforzaría la crítica a las economías subvencionadas?

Sí, y muy bien, pero Canarias lo necesita por sus diferencias. Entre las medidas eficaces en nuestro marco, esto es interesante porque, para que haya inversiones, y con el resto de incentivos fiscales, como la ZEC, que son medidas que afectan solo a las empresas que van bien porque pueden dotar la reserva por sus beneficios...

¿Comparte lo de Podemos de que son paraísos fiscales: ZEC, RIC...?

No, en absoluto. ¿Son zonas de baja tributación? Sí, pero un paraíso tiene otras connotaciones: secreto bancario, por ejemplo.

Habla del alto paro, ¿debemos resignarnos a uno estructural?

En los últimos 80 años, Canarias solo ha tenido pleno empleo en 7, en la década de los 60 y por la emigración. Es decir, algo estructural tiene nuestra economía que hace que no nos acerquemos al pleno empleo.

Entendido como un 5%...

Sí, entre un 4,5 y 5%. Desde principios de los 70, cuando más cerca estuvimos fue en el segundo trimestre de 2007, con el 9,75...

Y España, en el 7,8% pero ¿no era eso ficticio por la burbuja?

Sí, pero era así y es que las crisis económicas de origen financiero son recurrentes. Si se coge la historia de los últimos 400 años, mucha crisis han sido financieras y todas han estado relacionadas con los bienes inmuebles.

Pero esa perspectiva tan global no se suele tener en el día a día y siempre se alude al crack del 29...

Claro, no se ahonda porque, obviamente, las personas no tienen esa memoria. Por eso, siempre les digo a los empresarios mayores que deben explicarles a los jóvenes que, a inicios de los 90, Canarias sufrió un batacazo económico bestial: en 1993, tuvimos el 28% de paro, con una definición de paro más laxa que la actual, que es mucho más dura. Si a ese 28% le aplicamos lo de ahora...

Estaríamos en un 35 o 40%...

Sí.

¿En ese momento fue clave el REF de 1994, un revulsivo?

No, al contrario, había una incertidumbre enorme con el REF, no se sabía lo que iba a pasar...

Pero también con Maastricht...

Claro, la situación de Canarias procedía del Protocolo II del Tratado y no se sabía qué pasaría con el REF, había tasas de inflación bestiales... Todo eran incertidumbres.

Pero siempre se ha dicho que ese REF se negoció bien entonces...

Y creo que sí. Tanto el del 91 como el del 94 fueron impulsos muy importantes para la actividad...

¿Hubo generosidad del Estado y Canarias porque, en realidad, la negociación fue dura y se hizo tras la censura a Saavedra, que luego fue ministro de Administraciones?

Sí, hubo generosidad y es verdad que fue dura, pero todas estas negociaciones lo son porque Hacienda siempre es cautelosa...

¿Le preocupa ahora la incertidumbre política estatal y canaria, por si se rompe el pacto?

Siempre. El factor político e institucional es siempre de desequilibrio y, en una situación ya desequilibrada por lo nacional, claro que preocupa lo de aquí, aunque las economías tienen unas inercias...

Pero, ¿se pueden frenar mucho y cuantificar esa frenada?

No; hombre, alguna cábala... sí.

Se habla de un 1% de PIB...

Sí, hay servicios de estudios que hacen proyecciones, pero son aproximaciones muy aventuradas.

En Canarias, se crece al 3% y se crea empleo casi todos los meses, pero ¿hay equilibrio entre ese crecimiento y la calidad del trabajo?

No. Desde 2013, se crea empleo en todas las regiones; es más, en todos los países de la UE, salvo Bélgica y Finlandia, pero está lo que se llama la polarización del mercado del trabajo, lenguaje que ya figura en los informes de la UE. Esa polarización dice que, en las empresas de cierta dimensión, hace 25 o 30 años, existían los empleos de dirección y un segmento muy amplio que se llamaba mercado primario inferior y que hacía tareas rutinarias, repetitivas, pero era empleo estable, buen empleo...

Básicos para el consumo...

Sí. Luego, había un mercado secundario que rotaba, que tenía peores salarios. Pero, ¿qué está ocurriendo en toda Europa? Que ese mercado primario inferior, por efecto de la introducción de tecnología, que elimina las tareas repetitivas, se está cerrando, se hace cada vez más pequeño, y está creciendo el segmento secundario y el mercado primario superior.

¿Y las dos reformas laborales últimas han ahondado en eso, atacado o simplemente se han adaptado?

Intentan adaptarse a esas nuevas circunstancias, en las que desaparece lo intermedio y queda polarizado por arriba y por abajo.

Pero, ¿la última reforma estuvo bien montada, mal aplicada o se justifican todas las críticas?

Lo que se intentó con ella es la devaluación interna, competir reduciendo los salarios, pero esto tiene dos problemas: que sirve solo a corto plazo porque siempre hay economías que pueden producir con costes laborales inferiores. Además, cuando abaratas el trabajo, frenas la innovación tecnológica.

Pues la UE critica ahora los contratos temporales españoles por concatenarse y pide la misma indemnización que la de los fijos: ¿esto puede ser incluso peor para el trabajador porque la CEOE y un gobierno conservador dan una vuelta más de tuerca a la reforma?

Creo que no; en algún momento, había que frenar el proceso a la baja de los contratos y salarios...

Pues la CEOE dice que la reforma laboral del PP se quedó corta...

No, en absoluto, es el momento de poner freno a este proceso de deterioro de las relaciones laborales, aunque no se sabe lo que pasará, pues el nuevo gobierno puede seguir, erre que erre, con una reforma que hay que modificar, no abolir, porque eso no significa nada. Pero sí restablecer los derechos de los trabajadores, deteriorados...

Convenios y negociación colectiva, indemnizaciones...

Claro. Desde el Estatuto de los Trabajadores, en 1980, se han dado más de 60 reformas.

Con la impresión de que se va cada vez más contra el trabajador...

Sí.

¿Y cómo estamos en Canarias?

Mal.

¿Peor que la media nacional?

Sí, siempre tenemos peores indicadores del efecto de precariedad sobre el mercado de trabajo.

¿Hemos tenido carencia de un empresario de otro perfil?

Hay muchas variables y una es que los salarios son relativamente bajos sobre otras regiones, con lo que se usa mucho trabajo, pero muy barato. Se prioriza así el trabajo sobre el capital, la maquinaria e innovación tecnológica y, cuando las cosas van bien, se crea mucho empleo, pero, cuando van mal, se destruye también mucho.

Sin embargo, al turismo le va muy bien y se dice que su empleo no es acorde en calidad y cantidad...

Claro, pero ahí también hay segmentos: los hoteles tienen un personal por sección bien pagado y en el que el empresario deposita la responsabilidad, como el jefe de planta, cocina... Esa es la columna vertebral, pero en el resto usa fuerza de trabajo menos seleccionada, con contratos de mayor rotación...

Muchas veces con ETT.

Y con gente en formación.

¿Está siendo injusto el subsector con lo que recibe y da aquí?

Creo que podría hacer más.

Sobre todo con la calidad del empleo, con contratos más fijos...

Sí, dados los resultados que están obteniendo las explotaciones hoteleras, sobre todo, podrían hacer más de lo que hacen.

Cuando se habla de diversificar la economía y no depender solo de este monocultivo, ¿qué piensa? ¿Es un tópico, frase manida...?

Sí, creo que sí. El objetivo de diversificar es eterno, para siempre.

¿Pero nunca se ha estado cerca de que fragüe la diversificación?

Nunca ha estado más diversificada que ahora. Para la dimensión que tiene, es muy diversificada...

Diversificada sí, pero ¿con qué porcentaje en cada caso?

Pero eso es lo de menos, un mero convencionalismo porque todas las economías pequeñas se especializan, aunque, dentro de eso, hay también diversificación. Es decir, el turismo de ahora no es el de los 60. Salvo esquí, tenemos de todo...

Clavijo quiere que el IGTE, 161 millones anuales, se destine a diversificar y no a Sanidad, como le piden algunos partidos: ¿un canto al sol?

No, la diversificación siempre es un objetivo: ahora y en 100 años.

Pero, más allá del turismo, ¿adónde podemos ir: energía limpia, innovación y desarrollo...?

Sí, todo eso, pero el problema es que, hoy, el sector industrial crea poco empleo por la tecnología.

¿Cree factible que, como dice el programa de gobierno, en 2019 se llegue al 30% de energía limpia?

Me gustaría creerlo, pero, a la vista de cómo lo hemos hecho, no sé...

Se desbloqueó la parte eólica...

Ojalá... Los objetivos siempre deben ser como los galgos mecánicos de carreras: para ir detrás.

Pero puedes quedar último...

Sí (risas). Me gustaría creerlo, pero lo veo complicado.

¿Cómo ve el debate sanitario?

La sanidad es un sector de demanda infinita. Por tanto, el rigor en el gasto es clave porque, si no, te pasas siempre, como en educación: si aquí (en la ULL) duplicas el presupuesto, se agota igual.

¿No ha habido contaminación política y debió lidiarse dentro?

Seguro, pues es un sector muy próximo al bienestar poblacional.

Se abren salas para operar por la tarde y fines de semana, crecen las consultas, pero se amenaza con una huelga: ¿le sorprende?

Sí, es sorprendente y creo que estas cosas hay que tratarlas con más cuidado porque está muy próximo al bienestar de las personas.

¿Es optimista con el futuro económico de Canarias?

Debo serlo, estamos en un periodo de recuperación. Ya en 2015, tuvimos el mismo PIB que en 2008 y esta senda seguirá. También crecerá el empleo. Se dice que se necesita crecer al 2 o 3, pero, si se crece al 1, el empleo crece al 1 a largo plazo, aunque las previsiones han bajado.

Ley del suelo, moratoria turística e Islas Verdes

Rivero subraya que la figura del autónomo y la burbuja de la que comienza a hablarse "es algo querido" por ciertos sectores, pero, en realidad, "se lleva haciendo desde los 80: la externalización de empresas privadas y públicas". También se moja sobre la moratoria turística y defiende que se hiciera, "pues las camas crecían a un ritmo muy rápido y las perspectivas eran peores, con lo que podían darse crisis por exceso de oferta que afectan también a la construcción, como ocurrió en 1972-73, 80-81, 90-91 y en 2000". Además, cree que se debe mantener, aunque con cambios que conjuguen la oferta residencial y turística, por difícil que sea y porque no tenemos disponibilidad territorial o situaciones como las de República Dominicana, aparte de que podría precarizarse más el empleo. Sobre la ley de Islas Verdes (La Palma, La Gomera y El Hierro), sostiene que está "bien orientada" y lo mismo la del suelo, sobre todo por su sistema "monofásico" y porque se aclara el nivel competencial de cada administración sin injerencias. Entiende que siempre habrá riesgos desarrollistas, pero recuerda que ya los hay y que, en tal caso, para eso existe el control ciudadano. "Siempre cuesta mezclar crecimiento económico y medio ambiente, pero lo necesitamos de forma rápida por ese 27% de paro".