Turno para Ismael Falcón. La baja de Dani Hernández, por sus compromisos internacionales con la selección de Venezuela, para los dos próximos partidos del Tenerife, el de Liga en Reus y el de la Copa del Rey en Valladolid, devolverá al "once" al gaditano, que ya fue el encargado de relevar a su compañero en una situación similar coincidiendo con los encuentros con el Elche y el Lugo. "Ya sabía que la competencia iba a ser dura", reconoce el veterano guardameta, que, precisamente, tira de experiencia para no desesperarse por su actual condición de reserva del hispano-venezolano.

Si bien remarca que, "como profesional y jugador ambicioso", se ejercita cada día con el propósito de ser elegido por José Luis Martí, asegura que sabe asumir su papel. "Ya que no puedo disputar minutos, intento ayudar de otra forma, haciendo vestuario, entrenando y no desanimándome para estar fresco de cuerpo y cabeza cuando lleguen semanas como esta".

Para Falcón no es un escenario desconocido. Acostumbrado a participar en más de 30 partidos por temporada entre la 2009/10 y la 13/14, vio reducido su protagonismo (20 encuentros) en la campaña 2014/15, vistiendo el uniforme del Alcorcón, y fue titular solo dos veces en las ocho primeras jornadas del curso 2015/16, defendiendo los intereses del Córdoba. "Hace un año me tocó una situación parecida", recuerda Ismael, consciente de que "ningún club le asegura a un jugador que vaya a tener minutos; así que hay que competir y luego ver qué decide el entrenador. Es un puesto en el que hay menos opciones que en otros de ser titular. Hay que asimilarlo".

De momento, ya le ha tocado digerir el paso de la titularidad -en los partidos con el Elche y el Lugo- al banquillo. Falcón confiesa que en ese momento llegó a verse una semana más entre los elegidos, pero finalmente se tuvo que resignar a quedarse en un segundo plano. "Después de la pretemporada que hice y de los dos partidos que jugué, pensé que podía tener cabida en el equipo, pero el míster es quien decide y hay que respetarlo, apretar los dientes, entrenar como uno más y seguir poniéndoselo difícil al técnico para que haya competencia en el puesto y suba el nivel del equipo y del compañero, que de esta manera no se relaja". El arquero sostiene que esa rivalidad con Dani Hernández "es sana". Los dos especialistas saben que "el tema de la portería es delicado", pero lo están manejando "bastante bien".

Ismael cogerá el relevo, al menos, para los dos siguientes partidos. Su siguiente reto, tener continuidad y debutar en el Heliodoro.