La alta tasa de desempleo y el retraso de la edad media de emancipación relegan a los jóvenes españoles a los últimos puestos en el grado de desarrollo global de este sector de la población de la UE, aunque la superan holgadamente en otros aspectos como salud y uso de nuevas tecnologías.

Así se desprende del Índice de Desarrollo Juvenil Comparado 2016, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y la Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogacción (FAD) en el marco del ProyectoScopio, que permite la recopilación de datos a nivel nacional y europeo y también entre comunidades autónomas.

En él se analiza el nivel de desarrollo de los jóvenes españoles en cinco dimensiones -empleo, emancipación, educación, vida y nuevas tecnologías-, y de ellas se extrae un resultado a nivel global.

De los datos obtenidos se concluye una gran diferencia entre países del norte y del sur, que se explica de los distintos niveles de renta y desarrollo del estado del bienestar, según ha explicado en rueda de prensa el miembro del comité asesor del Centro Enrique Gil Calvo.

España, con un índice de 4,45, se sitúa en el puesto 24 de los 28 Estados miembro de la UE -cuyo promedio es de 5,6- solo por encima de Croacia, Italia, Bulgaria y Rumanía, muy alejada por tanto de los países nórdicos, que lideran la tabla con puntuaciones que llegan a superar el 8.

A nivel autonómico, todas las comunidades se sitúan por debajo de la media, siendo el País Vasco (5,27); Madrid (5,15); Cataluña (5) y Navarra (4,9) son las mejor posicionadas, al contrario que Canarias (3,49); Baleares (3,66), Castilla-La Mancha (3,79) y Andalucía (3,87).

Comparándolas con los países europeos, estas comunidades también ocupan las últimas posiciones, por debajo de Bulgaria (3,9) y por delante solo de Rumanía (3,45), que ocupa el último puesto global.

Los dos factores que relegan a España a la cola de la clasificación son el empleo y la emancipación, ya que en ambos casos se encuentra muy por debajo del promedio europeo.

Y es que la tasa española de desempleo juvenil se encuentra en el 39,6 %, frente a la media de la UE del 17,6 %, y además los jóvenes abandonan sus hogares en torno a los 29 años, mucho más tarde que los europeos y especialmente los nórdicos, que suelen independizarse a los 20.

Ninguna autonomía se adelanta a la UE en estos valores; en empleo, las mejores clasificadas son Madrid, Baleares, Cataluña y La Rioja, y las peores Canarias, Andalucía, Extremadura y Murcia.

Por su parte, valencianos, catalanes, vascos y murcianos son los que antes se van de casa y canarios, andaluces, cántabros y riojanos son los que lo hacen más tarde.

En educación, los europeos superan a los españoles más moderadamente, con valores de 0,57 y 0,51, respectivamente, excepto en enseñanza superior, en los que España rebasa el promedio en la tasa de población de 25 a 29 años con estudios universitarios y superiores.

Varias comunidades superan holgadamente la media europea en educación, como el País Vasco (0,74); Madrid (0,67), Navarra y Asturias, (0,65) y Castilla y León (0,6), justo en el otro extremo de Baleares (0,18); Castilla-La Mancha (0,3); Canarias (0,34) y Murcia (0,41).

Por el contrario, en otros indicadores como vida-salud (que engloba datos como la mortalidad, tasa de fecundidad, accidentes o suicidios) y nuevas tecnologías, España está por encima de la media.

En el primero de ellos, los jóvenes españoles presentan un valor de 0,71 frente al 0,67 de los europeos.

Once comunidades están por encima de la cifra española y, en el caso de La Rioja, está a niveles de los líderes de la clasificación, que son nuevamente Dinamarca, Países Bajos y Suecia.

Respecto a las nuevas tecnologías, la puntuación española es de 0,7 y la media europea de 0,59, siendo Cataluña la comunidad mejor puntuada (0,88) y La Rioja (0,53) y Castilla y León (0,5) las peores.