"Espero que no haya trabas de otras administraciones y podamos licitar el concurso para la construcción de la playa antes de fin de año". Así valoró ayer el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, la decisión del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, del que es miembro, de aprobar en su sesión ordinaria el Plan Especial del litoral de Valleseco.

Si ese calendario se cumple, las obras podrían comenzar el año que viene "aunque la financiación sigue a día de hoy dependiendo de que haya gobierno en el Estado", apuntó Bermúdez, quien valoró en unos 30 millones de euros el presupuesto global al que deben hacer frente ayuntamiento, Cabildo y Gobierno central. El plan, un requisito indispensable, ordena la zona de aproximadamente un kilómetro entre la torre de Salvamento Marítimo y los tanques de BP con dos espacios diferenciados: la parte de la playa (del Cidemat a los tanques) y la de los charcos, zona de baño y solárium (de la Torre al Cidemat).

La parte de la playa deberá realizarla la Dirección General de Costas y la otra el resto de administraciones con un coste en este último caso que el alcalde cifró en unos 15 millones. Ahora deberá ratificar este acuerdo el Ayuntamiento capitalino.

El documento aprobado es el suscrito por el estudio Casariego-Guerra -autores del proyecto Sol y Sombra- en septiembre de 2016, al que se une el ambiental estratégico de la misma fecha.

Recuerda la Autoridad Portuaria en un comunicado que se trata de "un espacio libre público del litoral donde se combinan paseos peatonales, zonas de estancia y actividades diversas al aire libre, con ámbitos de baño y determinados servicios o dotaciones. Se mantiene el área destinada a usos comunitarios deportivos".

El Consejo, además del Plan Especial de Valleseco, aprobó la propuesta de convenio de buenas prácticas ambientales con CAPSA, así como licitar las obras de habilitación del contradique del puerto de Granadilla por 1,7 millones de euros y por otros 8,98 millones las del segundo tramo del muelle del mismo puerto sureño, a ampliar en 150 metros para poder realizar la operativa portuaria.

"Han solicitado la conexión y eso lleva un proceso que se resolverá en breve y acabará el problema del ruido como ha ocurrido con las otras plataformas". Así se manifestaron ayer fuentes de la Autoridad Portuaria respecto a la nueva protesta vecinal en María Jiménez por el ruido nocturno del último perforador atracado en la Dársena Este frente al barrio de Anaga. Añadieron que "el Puerto lucha por tener tráfico portuario y, con las medidas correctoras, no molestar a los vecinos". La Autoridad Portuaria, tras anteriores protestas, decidió, entre otras cosas, que todas las plataformas o buques que atraquen en la Dársena Este se conecten a la red de baja tensión disponible para evitar que durante la noche tengan que tener sus motores en funcionamiento. Pero el último buque atracado, un perforador, no dispone del enlace necesario para conectarse a la red eléctrica portuaria. Los vecinos de María Jiménez apuntan que "nunca hemos entrado en el absurdo debate de si estéticamente todas estas embarcaciones afean o no al barrio, sino que en horario nocturno se respete el bienestar de los vecinos". Por ello "exigimos que si los nuevos buques o plataformas no disponen de este enlace sean ubicados en otra zona más alejada de la residencial, como puede ser frente al RC Náutico, hasta que adapten su sistema y puedan conectarse".