Felipe, Rocío "la veterana", Andrés, Claudio, Leo, Rosi, José Marcos, los tres Juan Pedro... Así hasta completar la lista de 25 voluntarios que formaron el pasado miércoles -desde bien temprano en el exterior de la sede de la AV García Escámez- el operativo para descargar cuatro camiones del Banco de Alimentos con 20.000 kilos de comida procedentes del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) y financiados con fondos europeos.

África Fuentes, alma máter desde su condición de presidenta y algo más, estaba contenta: "Esta remesa, que agradecemos a las instituciones implicadas, sobre todo al Banco de Alimentos -aunque inspeccionan con lupa también ayudan mucho-, nos servirá para dar comida a las casi 1.000 familias apuntadas, que equivalen a unas 5 .000 personas. El viernes (por hoy) tendremos una jornada tremenda, sin parar desde las nueve y media de la mañana hasta las tres de la tarde".

África sabe de lo que habla: "Suelen llegar a las cuatro de la mañana para coger número, pero sé quién pasa la noche en un banco de la rambla del barrio y siempre es la primera". También hay alegría porque "estrenamos el nuevo espacio ganado en la planta baja, un pasillo abierto. Arriba teníamos problemas estructurales por el exceso de peso sobre un suelo construido hace muchos años y los técnicos del Ayuntamiento de Santa Cruz nos recomendaron que no almacenáramos nada allí. Salvo el ropero, ahora todo está abajo".

Muestra orgullosa las cientos de cajas con golosinas o turrones para la Navidad que "me dan porque yo pido, tengo mucha cara". O las neveras llenas de comida y los cuatro congeladores donados para guardar la carne". La "cadena voluntaria" saca en orden las cajas del camión y las deposita en el local. Aceite, judías, melocotones, salsa de tomate, atún, arroz, leche, galletas... Así hasta completar las veinte toneladas solidarias. Luego se harán los paquetes para entregar a cada familia.

África no ve, de momento, el repunte de la crisis: "Sigue más o menos el mismo número de necesitados e, incluso, algunos con otro perfil. Hay quien ha tenido una empresa con 15 empleados y se arruinó o la que mira por encima del hombro a los demás sin darse cuenta de que es uno de ellos".

Felipe repone fuerzas con las viandas repartidas con mimo para premiar a voluntarios que acuden de todos lados y ya forman una red solidaria. En su caso está en paro pero también los hay con trabajo. Acude, como el resto, desde el altruismo y la solidaridad con el afán de "ayudar a quien lo pasa todavía peor que yo".