LO PROMETIDO ES DEUDA

El pasado domingo les comenté que un entrañable y contundente mensaje había dejado aleladas (y no sé si un tanto avergonzadas) a las dignísimas autoridades que, encabezadas por el propio presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo Batlle, asistieron al acto de presentación oficial de las terminadas obras de remodelación, modernización y mejora del emblemático y veterano (hoy rejuvenecido) hotel ValleMar del Puerto de la Cruz. Les comenté que el directo y "contundente" mensaje había sido enviado por la presidenta de la compañía Altalay 7, propietaria del hotel (así como del hotel Laguna Nivaria, en La Laguna), María de las Angustias Ibarra y Jiménez de la Serna, marquesa de Ibarra, una encantadora joven de casi 92 años que, precisamente aquel día y por su edad, no pudo viajar a Tenerife y estar presente en el acto celebrado, como habría sido su deseo.

EL MENSAJE DE MARÍA DE LAS ANGUSTIAS

Tras el protocolario saludo de María de las Angustias a las autoridades y público presente, su magnífico mensaje, lleno de profundo contenido, comenzó así: "Pronto cumpliré 92 años, madrileña soy de nacimiento, me casé en los años 50 con un tinerfeño, gran persona y muy querido en la Isla. En aquel entonces, donde hoy está el hotel, había un barranco y plataneras junto al mar. Un día vi en este paraje a muchos extranjeros, durmiendo al aire libre y en el suelo, y pensé, que esto era inadmisible, que había que ofrecerles cobijo y se crearía empleo. Era fácil verlo, pero en aquel entonces solo se pensaba en los plátanos". Y culminó María de las Angustias el comienzo de su mensaje diciendo: "El turismo no entraba en la consideración del ayuntamiento de entonces, nos costó a mi marido y a mí, pero, en 1960 pudimos inaugurar este hotel"

POR LA CALIDAD Y SOSTENIBILIDAD

Seguidamente entró más "en materia" y manifestó: "Hoy, no hay que convencer a nadie de la importancia del turismo, pero sí es fundamental dar prioridad al turismo de calidad, lo cual implica prestar mucha atención, primero, a las personas que trabajan en un hotel o acuden a él buscando descanso; segundo, al entorno; tercero, a la sostenibilidad". Tremendo mensaje lleno de verdades que María de las Angustias (con sus casi 92 años) siguió enviando... "No hay hotel bueno sin trato exquisito a todas las personas, y un hotel bueno en un entorno malo y no sostenible, tiene poco futuro. Por eso, hay que potenciar el Puerto de la Cruz como destino de entorno grato y sostenible, venga los viajeros a mi hotel o al de enfrente. Si gana el Puerto ganamos todos"... Y allí estaba oyendo esto, entre otros, Carlos Alonso (presidente del Cabildo de Tenerife), Alberto Bernabé (su consejero de Turismo) y hasta Lope Afonso Hernández (alcalde del propio Puerto de la Cruz), imagínense con qué caritas.

UNA DECIDIDA APUESTA POR EL FUTURO

Continuó su mensaje María de las Angustias diciendo: "Es el momento de invertir aquí, ahora que tantas desgracias afligen a otros destinos turísticos. Pero la maraña burocrática, con sus dilaciones e indefiniciones, pueden ahogar las inversiones y desviarlas a otros destinos" Y allí estaban oyendo, entre otros, Cristóbal de la Rosa (viceconsejero de Turismo del Gobierno canario) y hasta Jorge Marichal (presidente de Ashotel) mientras María de las Angustias seguía manifestando: "El consorcio, la mejora de la fachada litoral, la ampliación del Puerto y la presencia, hoy, de tantas autoridades de primera fila me hacen concebir esperanzas en el futuro del Puerto de la Cruz como destino". Para rematar su mensaje diciendo agradecida: "Gracias a todos, muy en particular a las personas que han trabajado o siguen trabajando en este hotel y que han hecho posible esta realidad que hoy celebramos". Hay que reconocer, valorar y felicitar a María de las Angustias Ibarra por su gran mensaje, a la vez que desear y esperar que, quienes corresponde, tomen buena nota del mismo y actúen en consecuencia.

CARA Y CRUZ EN EL PUERTO

Porque ya puestos, hay que manifestar (le duela a quien le duela) que es absolutamente impresentable, a la vez que triste y lamentable, ver cómo sigue en el mismo centro de la portuense avenida de Colón y en el remozado Paseo de San Telmo el permanente acoso a los turistas por parte de los fotógrafos con loros (pobres animales que se les ve viejitos y no sé si maltratados), los negritos vendedores (que ya hasta cobran con tarjeta de crédito "compinchados" con alguna tienda cercana) o las negritas "peluqueras" empeñadas en que te hagas unas trenzas, o poco menos que te insultan. Me consta que el alcalde Lope Afonso Hernández lo sabe, así como Dimple Mohan Melwani, su concejala de Turismo. Si ellos de verdad quisieran y la Policía Local portuense actuara de forma contundente (que no sé si está por la labor) con profesionalidad, rigor y diligencia, todos los días, esta vergonzosa realidad cambiaría en menos de una semana y, si quisieran, para siempre. Dicho queda, pero... ¿Creen ustedes que arreglarán el tema?

BODAS DE ORO Y BENEMÉRITA CANTERA

Vuelvo a terminar en positivo, justo cuando dentro de tres días vamos a celebrar la festividad de Nuestra Señora la Virgen del Pilar, patrona del benemérito instituto de la Guardia Civil. El hoy coronel jubilado Antonio Cañamero Redondo perteneció a la XXV Promoción de la Academia General Militar en Zaragoza, de donde salió hace ahora cincuenta años para, tras su formación en la Academia de la Guardia Civil, llegar como primer destino y con el grado de teniente al destacamento de Fuerteventura, donde terminó casándose con Margarita Hormiga, una encantadora majorera que le ha acompañado en toda su carrera. Antonio Cañamero llegó a Tenerife como capitán de la Agrupación de Tráfico y aquí ha echado raíces, hijos y nietos, mientras iba ascendiendo de grado, empleo y responsabilidades.

TEO CAÑAMERO, "NIETO DEL CUERPO"

Tras una larga y exitosa carrera profesional, Antonio Cañamero Redondo se jubiló hace unos años con el grado de coronel y, hace unos días, con casi todos los miembros de su promoción, renovaron su juramento a la bandera en la propia Academia General Militar y celebraron juntos sus "Bodas de Oro". Como el amigo Cañamero está un poco fastidiado del corazón, tras besar la Bandera le recomendaron que viera el desfile desde la grada, y así lo hizo en compañía de sus familiares. Por ello hemos podido conseguir una instantánea fotográfica como la que, gracias a la complicidad de un familiar, ha llegado a mis manos y les ofrezco en exclusiva. Pueden apreciar a nuestro Antonio Cañamero en perfecto estado de salud y junto a él su nieto, Teo Cañamero Hidalgo, que no se queda atrás a la hora de saludar a la Bandera. Estarán de acuerdo conmigo que la foto no tiene desperdicio y que, sin duda, confirma que en la Guardia Civil sigue habiendo cantera, ya no solo entre los "hijos del Cuerpo" sino, por lo que se ve, entre los "nietos del Cuerpo". Felicidades a Antonio Cañamero, a su nieto Teo y a toda la Guardia Civil en el día de su patrona.

josecarlosmarrero@elcotarro.com