Las autoridades chinas han dado por concluidas las tareas de búsqueda de supervivientes en la ciudad china de Wenzhou, en la provincia oriental de Zhejiang, donde en la madrugada del lunes se derrumbaron varias viviendas provocando la muerte de 22 personas.

Los equipos de socorro desplazados al lugar consiguieron sacar a 28 ciudadanos de entre los escombros, pero sólo seis sobrevivieron. Según la última información facilitada por las autoridades, todos los supervivientes se encuentran hospitalizados y fuera de peligro.

Al parecer, los derrumbes afectaron a cuatro edificios de viviendas, cada uno de seis pisos, y los escombros llegaron a alcanzar una altura de tres pisos.

Las viviendas estaban situadas en un distrito industrial de la ciudad y albergaban sobre todo a trabajadores.

La última persona que fue rescatada fue una niña de seis años a quien encontraron "protegida" por los cuerpos de sus padres, ya sin vida.

Mientras se sigue investigando la causa del derrumbe, que ocurrió a las 04.00 de la madrugada del lunes (20.00 GMT del domingo), medios locales publican que los inmuebles que colapsaron se encontraban en mal estado.

Las viviendas habían sido construidas por los propios lugareños hace unas cuatro décadas y el Gobierno tenía previsto un plan de reparación, que no llegó a ponerse en marcha.