Miles de alumnos del Archipiélago esperan aún por los libros de texto un mes después de que hayan comenzado las clases. El motivo de la ausencia de manuales en las aulas es que la Consejería de Educación y Universidades no ha terminado de poner en marcha el nuevo sistema de préstamo que entraba en funcionamiento este curso y que incorporaba a alumnos de todas las etapas educativas no obligatorias con escasos recursos económicos.

Las familias con derecho a participar este curso en el sistema de préstamo de libros son las que también se benefician de la cuota cero en los comedores escolares, es decir, las familias de hasta cuatro miembros que tienen una renta inferior a 6.390 euros. Educación calcula que 42.000 alumnos se beneficiarán este curso de este programa en breve, pero sostiene que "numerosos centros han comprado los libros con el remanente del curso anterior", a la espera de que la Consejería les reponga esa partida.

Así y todo, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Tenerife (Fitapa) calculó ayer que, a pesar de las soluciones que han buscado padres y docentes -hacer un gran esfuerzo y comprar los libros, fotocopiar temas, hacer resúmenes o compartir manuales-, más de 30.000 chicos siguen a día de hoy sin libros.

El presidente de Fitapa, Eusebio Dorta, lamentó ayer este retraso, que está afectando al funcionamiento de los centros y confió en que la situación se resuelva esta misma semana.

En el mismo sentido se manifestaron los representantes de la asociación de padres del Instituto Cabrera Pinto. "Se trata de una buena iniciativa, pero a día de hoy, cuando ya se están realizando exámenes, los libros no han llegado y ni siquiera se han publicado las listas definitivas de los beneficiarios. El proceso se encuentra estancado y es imposible saber cuándo llegará la partida a los centros para que estos puedan comprar los lotes de libros", lamentaron Enrique Santolaya y Candela Morales, miembros de la organización.

La Consejería explicó ayer que la ausencia de un decreto que regulara el cambio normativo necesario para incluir al resto de etapas educativas y el aumento del número de demandantes son las causas principales de este retraso y que se está trabajando para que el problema se solucione lo antes posible. El departamento educativo insistió, además, en que no hay ningún problema económico y que se ha puesto en contacto con los centros para explicarles que el pago de los libros está "garantizado".

"El sistema de pagos obliga a esperar a que se completen los diferentes listados, para poder abonar el importe correspondiente a cada centro, lo que ha derivado en un ligero retraso en los libramientos, al abrir, para atender las reclamaciones recibidas, un nuevo proceso para que los centros carguen datos en el sistema", explicó.

Se devolverá el dinero de los manuales

La Consejería de Educación confirmó ayer que devolverá el dinero a las familias que hayan comprado ya los libros de sus hijos del sistema de préstamos. Los padres solo tendrán que presentar la factura y el centro "recomprará" los libros.

Esta medida, no obstante, no afectará a muchas familias. Fitapa reconoció que algunas han hecho un esfuerzo importantísimo y han comprado el material, pero que la mayoría no ha podido hacerlo, ya que se trata de un programa dirigido a familias con graves dificultades económicas y en riesgo de exclusión.

A pesar de este retraso, la Consejería defendió ayer el nuevo sistema que se desarrollará durante los próximos tres cursos. "Este año hemos pasado de dos millones a ocho, y cuando transcurran los tres cursos previstos en el plan habremos llegado a 24", destacó. "En tres años esperamos llegar a más de 100.000 chicos". El presidente de Fitapa valoró que la Consejería haya adoptado sus sugerencias. "Pedimos que fuera un sistema de préstamo porque así se puede ir aumentando el número de beneficiarios. Cada año se podrá llegar a más familias", explicó. Eso sí, para poder hacerlo hay que tener "cuidado" con la elección de las editoriales: "Hay algunas que te obligan a renovar cada año". Eso, unido a "la aportación de La Caixa para compra de materia fungible, permite que los centros también puedan adquirir los cuadernillos de los chicos", dijo.