En un carrusel de declaraciones tras el incendio del jueves protagonizado por el presidente del Cabildo tinerfeño, la política regional y la continuidad o no del pacto giraron ayer en torno a si la afirmación de Carlos Alonso de que los socialistas solo siguen en el Gobierno para cobrar sus sueldos merece o no la ruptura definitiva del acuerdo o si se añade a la creciente espiral de desencuentros entre CC y PSC. De momento, la mesa del pacto sigue congelada porque el PSOE cree que Alonso ha dado una vuelta de tuerca en una situación de por sí complicada, aunque el presidente, Fernando Clavijo, insistió ayer, en su visita a Arico (pueblo incumplidor del pacto y con alcaldesa de CC), en que "todos somos adultos" y en que los cogobiernos deben seguir por interés ciudadano y por anteponerlo a los "prontos o calentones".

Lo más curioso es que aludió a esos calentones justo al lado de Alonso, que también formó parte de la delegación de administraciones que visitaron Arico. Un Alonso que, lejos de retractarse, insistió en que no tiene sentido mantener un pacto que no resuelve problemas como el de las carreteras, y más tras alcanzar acuerdos en "10 reuniones" con la consejería de Obras, en manos del PSC, que luego no se cumplen.

El presidente, por el contrario, sigue confiando en que el pacto, pese a todo, continúe y recalcó que, "donde hay un problema, el Gobierno tiene que estar para solucionarlo. Los conflictos en carreteras se arrastran desde el mandato pasado" y, en el caso de Tenerife, había "7 focos de conflicto" y ahora quedan 2, en Las Chafiras y el cierre del anillo, señaló.

A su juicio, todas las partes persiguen lo mismo, que es solucionar el problema de las colas en lo posible. Para eso, cree que "hay que poner en valor" el acuerdo del Cabildo con los ayuntamientos para acometer las obras de las carreteras y su disposición a poner fondos adicionales de su presupuesto.

No obstante, contextualizó los problemas económicos en que el Gobierno central "ha incumplido sistemáticamente" el convenio de carreteras con Canarias y aún está por ver cómo quedan al respecto los presupuestos del Estado en 2017.

Para Clavijo, las declaraciones de Alonso "no tensan el pacto" ni "pueden significar detonar nada", recordando que, entre otras cosas, miembros del PSC (como el portavoz en el Parlamento, Iñaki Lavandera) han pedido su cabeza, "y eso no detona nada". Además, no se mostró en absoluto preocupado por un posible acercamiento entre PSOE y PP a raíz de esta crisis de los socios. "Todo lo que sea diálogo y entendimiento para poner en común la solución a problemas es positivo", comentó.

En una nota, CC insistió por la tarde en la conveniencia de un pacto por cifras como los 3.000 dependientes más atendidos, los 12.000 parados menos o las 6.000 personas incorporadas a la PCI.

El PSOE quiere saber con qué CC negocia

El secretario de Organización del PSC, Julio Cruz, indicó ayer a este periódico que su partido le ha pedido a CC en las últimas horas que aclare de una vez cuáles son sus verdaderas intenciones con el pacto, si deben hacerle caso, "nada menos", que a un presidente del Cabildo de Tenerife decir lo que dice de los socialistas y los sueldos y si nadie de CC desautoriza de verdad a Carlos Alonso. Cruz admite que la situación les tiene totalmente desconcertados y cree que el clima creado dificulta enormemente que se pueda avanzar en el documento que ambos partidos trabajaban para llevar a la mesa del pacto. Al conocer que Alonso no se retractó ayer y que compartió visita con Clavijo a un municipio incumplidor del acuerdo en cascada, el secretario del PSC entendió aún menos el panorama existente y las contradicciones en CC. Según subraya, el PSOE exige en la renegociación que se cumpla el acuerdo en cascada en su totalidad, lo que implica, entre otros, la reconversión de gobiernos como el del Puerto o justamente el de Arico. Preguntado sobre si hay que dejar la municipalidad al margen, como sostiene José M. Ruano (CC), responde que otros sostienen lo contrario entre los nacionalistas y, por esas contraposiciones, cree que CC debe clarificar de una vez qué es lo que quiere. Insiste en que CC ha roto el pacto, que el PSC renegocia por responsabilidad y que, pase lo que pase, decidirá el Comité ejecutivo del PSC.

Barragán y García Ramos (CC) critican a Alonso

El presidente del Partido Nacionalista Canario (PNC), socio de CC, y diputado autonómico, Juan Manuel García Ramos, dijo ayer a la Cope que las críticas de Carlos Alonso a la consejera de Obras Públicas, Ornella Chacón, destilan "cierta prepotencia" y le pidió que haga "autocrítica" sobre el estado de las carreteras de la Isla porque "no lo ha inventado" la dirigente socialista. A su juicio, y alineado con Clavijo, sus manifestaciones sobre los socialistas y los sueldos son "muy inoportunas" y "nada colaborativas" para resolver la crisis abierta en el pacto regional. En su opinión, las diferencias entre ambos partidos se deben resolver "pronto" porque afectan a la gestión de cargos públicos y funcionarios y lamenta que Alonso ponga a Tenerife "por encima del proyecto de CC, que es para más de 2 millones de personas", al tiempo que le criticó gastos en el pasado en proyectos mucho menos prioritarios que las vías. Por su parte, el secretario de Organización de CC, José Miguel Barragán, tildó ayer de torpes las declaraciones de Alonso sobre los socialistas. Preguntado por esta calificación, el presidente del Cabildo no quiso responder ayer.