Eficiente y con una clara vocación de institución generalista e investigadora. La Universidad de La Laguna (ULL) ha experimentado una mejoría "evidente" -especialmente en número de sexenios y en publicación de artículos en revistas de impacto- durante los últimos ocho años y aventaja a la de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) en la mayoría de los indicadores que calibran la cantidad y la calidad de la investigación que realizan. Esas son algunas de las conclusiones a las que han llegado los expertos que elaboran cada año el ranquin de la Universidad de Granada (UGR), el más prestigioso de España, y que el viernes fueron expuestas en una jornada celebrada en la institución lagunera. El principal problema de que la ULL no se posicione mejor: la financiación y que "solo un grupo" de docentes "tira" del carro de la investigación.

El ranquin de la Universidad de Granada mide numerosos indicadores relacionados con la capacidad investigadora de los centros. Estas variables, consensuadas por más de 5.000 investigadores, han permitido diseñar una herramienta capaz de valorar el desempeño investigador. Según los datos aportados por el director del ranquin, Gualberto Buela-Casal, La Laguna adelanta a la Universidad de Las Palmas en aspectos como los tramos de investigación (sexenios), proyectos de I+D, doctorados de excelencia, becas FPU (formación de profesorado universitario) o artículos JCR. Los resultados empeoran cuando se trata de patentes, es decir, de transferencia del conocimiento.

El experto destaca que, en términos globales, Canarias es una de las regiones con más productividad, a pesar de la escasa financiación que reciben las universidades en comparación con otras regiones. "Las universidades canarias son las segundas más eficientes del país", explica tras analizar la inversión por docente.

Buela-Casal plantea la oportunidad que tienen las universidades de hacer "ingeniería académica". Es decir, de idear trucos para avanzar puestos en el ranquin, pero, lo más importante, para mejorar como universidad.

El principal lastre al que se enfrenta la Universidad de La Laguna -y el resto- es cómo conseguir repartir adecuadamente las cargas de trabajo. Está demostrado que hay profesionales que se dedican solo a la docencia, mientras que otros se esfuerzan por participar en grupos de investigación e invierten muchas más horas y esfuerzo en la institución. "Unos viven mucho mejor que otros". resume.

A eso se une que las complejidades que entraña desarrollar un proyecto internacional provocan que muchos docentes decidan no participar. "Si te adjudican fondos tienes que contratar a muchos profesionales, encontrar espacio... No tienes apoyo en cuestión de recursos humanos. En una universidad pública no es fácil". En su opinión, las universidades públicas deberían ser más flexibles y adoptar fórmulas que ya funcionan en otros países, como en Estados Unidos. "Allí contratan a dedo; aquí somos demasiado garantistas". En otras palabras, el experto defiende la autonomía de los centros para "fichar" a los mejores. "En Estados Unidos las universidades públicas contratan a dedo. Ya que lo ponemos tanto como ejemplo de excelencia, deberíamos tenerlo en cuenta. Berkeley lo hace así y cada profesional cobra un sueldo diferente al resto. Se pactan los salarios", apunta.

Objetivo del próximo contrato programa

El nuevo sistema de financiación universitaria aún está negociándose, pero en la Universidad de La Laguna ya saben que lucharán para que la investigación sea uno de los "objetivos" con mayor peso a la hora de recibir fondos.

Así lo explicó el rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón, que explicó que representantes de la Consejería y de la Administración continúan reuniéndose para consensuar el nuevo modelo de financiación, aunque aún no saben si la financiación universitaria se incrementará el próximo año. "El Gobierno debe decidir qué universidad quiere", insistió. Martinón, no obstante, admitió que el nuevo recorte de más de 5.000 millones que Europa ha impuesto al Gobierno de España y la contención del déficit público no invitan al optimismo.

La aprobación de un nuevo modelo de financiación universitaria es uno de los objetivos que se ha marcado la Consejería de Educación y Universidades desde que comenzó la legislatura, hace casi un año y medio.

Las universidades públicas canarias, según un informe publicado recientemente por el sindicato Comisiones Obreras, han experimentado un recorte del 12% de sus presupuestos en los últimos años. Además, las instituciones canarias llevan años sin un modelo de financiación.

La transferencia, la asignatura pendiente

Carmen Pérez Esparrells, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid y vicepresidenta de la Asociación de Economía de la Educación (A.E.D.E.), fue otra de las ponentes invitadas el viernes a la jornada sobre ranquins universitarios organizada por el Vicerrectorado de Investigación de la Universidad de La Laguna. La experta, tras analizar varios ranquins, explicó que la institución tinerfeña queda generalmente bien posicionada en las variables que miden la productividad investigadora, pero en peor posición en ámbitos como docencia o transferencia de conocimiento. Explicó que los ranquins permiten comparar universidades según criterios de calidad, si bien recordó que para ello ya existen las agencias de calidad institucionales como la ANECA.

Luces y sombras de los ranquins

La ponente aprovechó su intervención para analizar "las luces y las sombras" de estas fuentes de información. Destacó que son herramientas útiles para distintos grupos sociales interesados; ofrecen más visibilidad a las universidades, permitiéndoles el posicionamiento de marca y, en general, permiten detectar áreas de fortaleza y debilidad. Sin embargo, advirtió del riesgo de evaluar todas las universidades bajo los criterios de las más importantes o el peligro de confundir lo que se puede medir con lo que se debería medir, ya que hay parámetros importantes que no son cuantificables.

Importancia en la toma de decisiones

La experta resaltó que el impacto de los ranquins ha sido global: "Antes de 2003 era muy difícil compararte con otras universidades; ahora puedes hacerlo con cualquier centro del mundo en tiempo real. Hay mucha información y bien gestionada permitiría a cada institución llegar más lejos, dentro de las posibilidades de cada una". En este sentido, el rector de la institución, Antonio Martinón, que asistió a toda la jornada, destacó también la importancia de conocer la información para poder tomar decisiones en materia de política universitaria. No obstante, insistió en la necesidad de analizar las variables de las universidades en su contexto y no comparar universidades que no se pueden comparar. Esta idea también fue defendida por Gualberto Buela-Casal, uno de los autores del ranquin de la Universidad de Granada.