Un terremoto de 5,3 grados en la escala de Richter sacudió anoche la comarca en torno a la ciudad de Ioannina, en el noroeste de Grecia, sin causar víctimas aunque sí algunos daños en edificios.

Según informó el Instituto de Geodinámica de Atenas, el seísmo principal tuvo lugar a las 23.14 hora local (20.00 GMT) y desde entonces ha habido al menos 82 réplicas con una intensidad de hasta 4,9 grados.

El temblor, que se sintió en toda la región, causó algunos daños en las fachadas de edificios y de iglesias.

Aunque no ha habido informaciones sobre daños personales, muchos ciudadanos en toda la región de Épiro han pernoctado a la intemperie.

Los bomberos, la policía y las ambulancias de toda la región continúan en alerta a la vista de la intensa actividad sísmica.

En declaraciones a la cadena privada de televisión Skai, el presidente del organismo de control y protección sísmica, Efthimios Lekkas, pidió esta mañana a los habitantes de Ioannina que se mantengan alejados de todos los edificios que no cumplen las regulaciones contra terremotos pues la actividad continúa siendo intensa.

Aparte de en Ioannina, el seísmo se sintió sobre todo en Corfú, Preveza y Artá, en el extremo occidental de Grecia, pero también en algunas zonas de la comarca de Salónica, en el noreste.