Vitolo ejerció ayer de capitán en la sala de prensa de El Mundialito para defender a su equipo y mantener alta la moral de la tropa. A su manera, argumentando que hablaba "desde dentro", contó su verdad. La de un equipo al que le faltó "picardía" después de lograr el 1-0 ante el Cádiz. "Teníamos el partido para ganar y se nos fue en el descuento, hace daño". Pero que ha sido, a su juicio, "superior a todos los rivales" hasta ahora. Aunque los resultados no estén acompañando, cree que solo falta ganar, "que es lo más importante".

El mediocentro tinerfeño recibió un golpe en la cabeza, del que se recupera bien. "Fue una acción fortuita en la que yo tenía una posición más afortunada, pero me preocupó más el contrario", dijo para explicar una acción que le dolió menos que el empate. "Hemos perdido dos puntos y hay que dar la cara, los hemos perdido nosotros y no hay que buscarle más vueltas. No se nos podía escapar. El fútbol te da revancha, pero estos puntos no vuelven", lamentó.

Cuestionado por el parecido con el inicio liguero de años anteriores, Vitolo fue contundente al dar su versión. "Este no tiene nada que ver. En mi opinión, porque estoy dentro, el ánimo, la confianza y la fuerza de este grupo no son el desánimo o el ambiente turbio de la temporada pasada. Los puntos son similares y quien lo quiera comparar puede hacerlo, pero la confianza que tenemos de saber que los resultados van a llegar no ha existido desde que volví al club", expuso en alusión a la situación que, hace un año, desembocó en la destitución de Raúl Agné.

El equipo siente "rabia e impotencia", pero no tiene dudas porque "ha habido partidos que, por ocasiones, dominio del juego y porque el rival no pasaba el medio del campo" debió ganar. "Este equipo merece más puntos de los que tiene", indicó el de Valleseco consciente de que lo único que cambia el clima que se respira en torno al equipo "es ganar".

El entorno ya presiona, cansado de repetir malos arranques cada curso. "Se respeta el malestar del aficionado", concedió antes de advertir que "la cosa no es tan negra como se pinta". Incluso, se negó a "entrar en ese debate" y pidió "no decir que todo está mal porque eso no es cierto".

En su alocución, insistió en que "solo falta ganar", si bien "hay minutos en los que el rival te domina y tiene ocasiones porque esto es fútbol, pero el 95 por ciento de los partidos" pudieron caer de lado insular. "Pero no lo conseguimos y lo que queda en la retina es que el equipo no gana y eso te merma y machaca", se queja Vitolo que, pese a ello, reitera que no dicen la verdad los que defienden que "el equipo no es superior, juega fatal, es un desastre o no sabe a lo que juega". Va incluso más allá: "Es mentira, esa es mi opinión y yo estoy dentro. En condiciones normales se hubiera ganado en Reus, al Getafe y otros. No todo está mal", recalca.

Hay quien observa en el Tenerife cierta ansiedad en el juego, lo que impide un comportamiento más natural. "A la angustia por ganar se suma el amarrar el resultado. Estoy de acuerdo con el míster en que dentro estábamos deseando que acabara el partido porque necesitábamos ganar", manifestó con autocrítica.

Aún así, no queda otra que "ir a Oviedo a lograr los tres puntos y, si no se consiguen, intentarlo contra el Rayo aquí". En ese camino a seguir, pide Vitolo "no ser alarmistas, confiar en el equipo y saber que se puede cambiar esta situación". Y es que "hay equipo para estar arriba", algo que defiende "no por expectativas que nos hayamos creado nosotros, sino porque lo hemos visto en la propia competición".

Víctor Añino, Vitolo

jugador del cd tenerife