No todo lo que se necesita rehabilitar o lo que se precisa para un mantenimiento continuo puede abarcarlo el grupo municipal de la capital tinerfeña. Existe en las diferentes concejalías la percepción de que hay que trabajar más deprisa para enmendar no lo mal hecho por anteriores corporaciones, sino para recuperar un tiempo perdido que ha conducido a que muchos edificios singulares presenten un lamentable aspecto fruto de una desidia imperdonable. Nuestros pacientes lectores conocen por sí mismos, o a través de algunos de estos escritos y de las inquietudes publicadas también por ciudadanos preocupados ante un paisaje urbanístico que nadie desea, el estado de inmuebles únicos de nuestra capital que nunca debieron ofrecer el espectáculo bochornoso que actualmente invitan a mirar hacia otro lado. El ayuntamiento necesita del apoyo económico del Cabildo y éste, por lo que se ve, anda empecinado en el trayecto del tranvía, trayecto que los vecinos de Los Majuelos rechazan y que el alcalde Bermúdez prefiere, por el momento, aparcarlo, y, obstinadamente, Carlos Alonso (Bruselas en el horizonte) vierte culpas sobre la consejera de Obras Públicas, Ornella Chacón, cuando resulta que las responsabilidades en carreteras siempre han estado en manos de tinerfeños. Los "prontos" hay que dirigirlos hacia su actual partido. Por la Institución insular circulan los dineros que se precisan para abordar los proyectos redactados. La financiación alcanzaría el 50% y, según noticias que nos llegan desde el ayuntamiento, los planes específicos no están terminados en su totalidad. Y si no hay proyectos no se inicia nada, con lo cual estaríamos entrando otra vez en apatías rechazables.

No se caracteriza este ayuntamiento, sin embargo, por una desgana en la gestión. Desde el cuidado que dedica a la limpieza de la ciudad, hasta consagrar muchas horas de trabajo y entrevistas con los más variados personajes de la política, tratando cuestiones complejas, pasando por temas de entretenimiento brindados entusiásticamente a los vecinos, dedicándose, además, a buscar esparcimientos para una población envejecida y acometer el grave problema de los parados dentro del programa Asistencia Social, creando estos días, por ejemplo, más de 200 puestos de trabajo destinados a conservar nuestro patrimonio, lo cierto es que en Santa Cruz se mueven un montón de áreas que contribuyen a crear una nueva cara de la capital. Los infranqueables obstáculos que conforman la Refinería y la horrible explanada de hormigón atiborrada de contenedores y naves industriales, favorecen la inaccesibilidad de cualquier tipo de iniciativas, incluyendo la rehabilitación del antiguo Balneario, añorada instalación por la que no se debe perder ni un minuto en rescatarla, "gracias" a las buenas maneras de la Autoridad Portuaria que la dejó entullada para siempre.

Al margen de Las Teresitas, cuyo futuro se encuentra ahora mismo en el Palacio de Justicia y donde la amnesia se sienta en el banquillo, Santa Cruz no dispone de demasiadas zonas de recreo. De ahí que, todo lo que suceda alrededor de la playa de Valleseco se siga con interés. Después de la sentencia del Tribunal Supremo, el magnífico proyecto "Sol y Sombra", de los arquitectos Joaquín Casariego y Elsa Guerra, tiene vía libre para convertirse en gozosa realidad muy pronto. El alcalde, José Manuel Bermúdez, quien conoce al dedillo "su" barrio, ha manifestado: "A Costas no le queda ya ninguna excusa". Esa Dirección General debe invertir en la obra de la playa que, vistas las infografías, constituirá, sin duda, una formidable transformación de la zona que cambiará esa única parte del litoral chicharrero que queda por adecentar pensando en los vecinos y no en las horrorosas plataformas petrolíferas. Ahora bien, a la hora de acometer las obras es fundamental la elección de los técnicos, no vaya a ocurrir como en la nueva rotonda de San Andrés, más arriba del Castillo: la guagua no pudo efectuar el giro correspondiente por un cálculo equivocado. Y se armó la de San Quintín.

Volviendo a Las Teresitas, hay novedades. Según el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, el nuevo deslinde de la playa afectará a parte del "mamotreto". Se está a punto de concluir los trabajos y en los próximos días se llevarán a exposición pública. Después de un trámite de 30 días, se concluirá el expediente antes de finalizar este año. Pero, añadió, ignoramos sus competencias en este asunto, "uno de los puntos clave en el estudio coincidía con el antiguo campo de fútbol y la fijación de ese punto en la cartografía actual no está clara. No es una cuestión sencilla". Es lo mismo que vienen manifestando desde el ayuntamiento: ¿Dónde se sitúa el deslinde?. Y el tiempo continúa vadeando una ristra de trabas.